AMERICA/BRASIL - 290 niños sufren de malnutrición aguda y el 35% de los menores de seis años están desnutridos. La muerte de seis niños indígenas, hace emerger el drama de los olvidados país

miércoles, 2 marzo 2005

Roma (Agencia Fides) - La muerte por hambre de seis niños en una reserva guaraní hace revivir la tragedia de los pueblos indígenas en Brasil y la ineficacia de los programas sociales que hasta ahora se han realizado.
En la reserva de Dourados, en el Mato Grosso do Sul , viven unas 11.000 personas en 3.000 hectáreas sin las más mínimas condiciones para poder trabajar la tierra ni ningún servicio sanitario de base.
Según la Comisión Pastoral del Niño, organización ligada a la iglesia católica, el problema es serio, la tierra a disposición de cada familia es muy poca y está deteriorada. Al menos 290 niños sufren de malnutrición aguda y el 35% de estos con menos de seis años está desnutrido. El 50% de los habitantes de Dourados tienen menos de 18 años y se encuentran sin ninguna perspectiva de trabajo.
El Mato Grosso do Sul, en la frontera con Bolivia y Paraguay, es uno de los "graneros" del Brasil en cuánto a producción de carne, leche, soya, maíz y caña de azúcar, principales sectores de exportación del país.
Los guaraní-kaiowá reclaman la propiedad de algunas grandes fincas adyacentes a la reserva de Dourados. La mayor parte de los indios trabajan en las grandes granjas de caña de azúcar y alcohol por 100 dólares al mes.
Es fundamental un programa de asistencia técnica y educativa, que incentive la producción de alimentos.
El pueblo kaiowá-guaraní, que hace siglos ocupaba el sur del Brasil, Paraguay, el Norte de Argentina y Uruguay, se encuentra ahora reducida en Brasil en el Mato Grosso do Sul. (AP) (2/3/2005 Agencia Fides; Líneas: 25 Palabras: 295)


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