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Madrid (Agencia Fides) - Unos 100.000 niños saldrán por las calles de varias ciudades de España el sábado 18 de diciembre, cantando y distribuyendo estrellas adhesivas a las personas con las que se encontrarán. Se trata de la primera manifestación de la campaña conocida como "Sembradores de Estrellas", promovida por la Pontificia Obra de la Infancia Misionera, que culminará en España el 23 de enero de 2005. El eslogan es: "Abre tus ojos a la Misión". La infancia Misionera invita a niños y niñas entre los 9 y los 14 años a vivir una Navidad Misionero, sembrando estrellas por las calles y los barrios de países y ciudad como anunciadores de la alegría y la esperanza navideña, recordando a todas la Buena Nueva: el nacimiento de Jesús, en el que Dios nos manifiesta su amor inmenso hacia todos los hombres.
Antes de salir por las calles, habrá en los parroquias y escuelas, un acto de oración y envío, en el que se preguntará a los niños si quieren ser misioneros llevando a las personas con las que se encuentren por la calle el mensaje de paz de la Navidad y si quieren ser mensajeros de todos los misioneros del mundo, dando gracias en su nombre. Al final del acto serán enviados con estas palabras: “Id pues, salid a las calles y plazas. Jesús os bendice y os envía. Llevad la luz a todos los que encontréis. Decid a todos: “De parte de todos los misioneros ¡Feliz Navidad!”
En el 1977 fueron dos las causas principales que motivaron el inicio de esta campaña, en Madrid, gracias a la iniciativa de D. Xavier Ilundain. En primer lugar, enseñar a la gente que vale la pena dar algo a cambio de nada: regalar algo, que aunque muy pequeño, lleva un gran mensaje de salvación, siguiendo así el ejemplo de los misioneros que lo dan todo sin esperar recibir nada. Y en segundo lugar la iniciativa nació para agradecer a las personas, en nombre de los misioneros, la contribución recogida en la campaña del DOMUND.
Los objetivos de la campaña actual son varios: hacer a los niños portadores de la alegría que nos trae el mensaje dela Navidad en un mundo triste y sin sentido trascendente; que los niños aprenda a ser agradecidos, felicitando en nombre de los misioneros en un mundo que se cree con todos los derechos y se olvida a menudo de dar las gracias; despertar en los niños el sentido de la gratuidad, la capacidad de dar algo sin esperar nada a cambio en una sociedad competitiva que busca por encima de todo el lucro, la eficacia, el beneficio. (RG) (Agencia Fides 17/12/2004, Líneas: 31 Palabras: 469)
