AFRICA/CHAD - "No está todo perdido. Somos un pueblo de esperanza y queremos diseñar los signos de un alba nueva" escriben los Obispos del Chad en el mensaje de Navidad

miércoles, 15 diciembre 2004

N'Djamena (Agencia Fides) - "Dios ama la tierra del Chad y manifiesta este amor por medio de los numerosos recursos naturales donados al país: corrientes de agua y peces en abundancia, tierra y gran variedad de frutos, pastos y ganado, una selva lozana, petróleo y otros productos del subsuelo". Es cuantos los Obispos del Chad escriben en el mensaje de Navidad de este año. "Dios ama a los Chadianos” afirman los Obispos, pero destacan que los recursos del País no han sido puestos al servicio de sus habitantes. "¿Es tan difícil organizarse para que todos los ciudadanos tenga lo mínimo para vivir de manera decente, atender a los suyos de forma adecuada, poder dar una instrucción a los hijos como Dios manda?" preguntan los Obispos que lanzan un grito de alarma sobre la situación social: "nuestro país ha dejado, desde hace ya tiempo, de ser admirado por sus vecinos porque ahora sus hijos e hijas son incapaces de vivir juntos. Los conflictos intercomunitarios, con frecuencia mal solucionados, mantienen rencores y deseos latentes de venganza. Muchos ciudadanos han muerto, víctimas de sus propios conciudadanos. Ahora constatamos que las numerosas riquezas se han convertido en causa de división, conflicto y guerra entre los hijos e hijas del Chad, porque algunos quieren acaparar todo excluyendo al resto".
Frente a esta situación, los Obispos reafirman su compromiso por la paz y el diálogo en el país: "Las cuestiones sociales, y en particular, la convivencia, constituye prioridades en nuestro compromiso en favor de la promoción humana. Por ello, reafirmamos nuestra disponibilidad para crear un cuadro de diálogo para favorecer la paz y cualquier otro bien del país."
"No está todo perdido. Somos un pueblo de esperanza y queremos diseñar los signos de un alba nueva" afirman los Obispos. "Diversos ciudadanos, en el silencio y arriesgando su vida, intentan demostrar que es posible vivir juntos por encima de las barreras humanas: matrimonios, compromiso en las asociaciones, en sindicatos o en los partidos políticos, visitas amigables con motivo de fiestas religiosas, nacimientos o funerales."
De modo particular, los Obispos resaltan la actividad de las comisiones diocesanas "Justicia y Paz" y de las asociaciones para los derechos humanos, que "por medio de acciones concretas, favorecen el acuerdo entre las comunidades humanas, religiosas o culturales". También las radios comunitarias católicas tienen un papel importante porque "ofrecen a los jóvenes espacios de expresión y una pedagogía que les permite entrar en la cultura del otro". (L.M) (Agencia Fides 15/12/2004 Líneas: 31 Palabras: 435)


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