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Bagdad (Agencia Fides) - “Ha sido una semana dramática y muy difícil para toda la población" dice a la Agencia Fides el p. Nizar Semaan, sacerdote siríaco de Mosul al Norte Irak, comentando los enfrentamientos que se han producido en la ciudad en los últimos días. Ha sido impresionante ver cómo en cuestión de 24 horas, los rebeldes han conseguido el control de buena parte de Mosul. Los cuarteles y las jefaturas de policía han sido asaltados, muchos policías han huidos dejando armas y material en manos de los rebeldes" cuenta el p. Nizar. "El comportamiento de los agentes ha sido criticado severamente por el alcalde de la ciudad que ha alabado en cambio, a aquellos policías que han resistido a los ataques. El jefe de la policía de Mosul ha sido retirado de su cargo y ahora se encuentra bajo investigación en Bagdad."
"En Mosul han intervenido repartos de la Guardia Nacional iraquí formada sobre todo por curdos, para retomar el control de la situación. Pero los habitantes árabes de la ciudad están preocupados por la presencia curda" afirma el sacerdote iraquí. “Se necesitará todavía tiempo para devolver la calma a la ciudad".
La situación también continua muy tensa en las aldeas circunstante, algunas de ellas habitadas por cristianos. "En mi aldea, Karakosh, que tiene 25.000 habitantes, todos cristianos, se ha organizado una especie de milicia ciudadana para vigilar los puntos de acceso a la ciudad e impedir infiltraciones de terroristas" dice el p. Nizar. “No ha habido enfrentamientos pero la tensión es alta porque hace algunos días, los soldados de la Guardia Nacional iraquí capturaron algunas personas a bordo de un automóvil lleno de explosivos, en los alrededores del pueblo. Los compañeros de los arrestados amenazaron con retorsiones contra nuestra aldea. Pero los prisioneros están en manos de las autoridades, no de los habitantes de Karakosh" afirma el P. Nizar.
"A pesar de todo, los cristianos iraquíes no pierden la esperanza. En Karakosh por ejemplo, estamos reestructurando iglesias y edificios sagrados, y los emigrados continúan sosteniéndonos enviando fondos" dice el p. Nizar. “Nos encomendamos para nuestra seguridad, en primer lugar, a la protección de la Providencia y pedimos, una vez más una oración por la paz en Irak y por la reconciliación nacional" concluye el sacerdote iraquí. (L.M) (Agencia Fides 22/11/2004 Líneas: 29 Palabras: 400)
