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Abidján (Agencia Fides) - "Una verdadera Intifada al sonido de piedras". Así define una fuente local de Fides las protestas contra el proceso de desarme en Costa de Marfil que se desarrollan desde hace más de una semana en Bouaké, el principal centro del Norte de Costa de Marfil, en manos de los rebeldes de las "Fuerzas Nuevas" desde hace más de 2 años. Según los acuerdos de Acra (Ghana) de julio del 2004, el proceso de desarme debería iniciar mañana, 15 de octubre. Pero los líderes rebeldes, antes de deponerlas las armas reivindican el respeto de la parte política del acuerdo, sobre todo el punto que prevé la modificación del artículo 35 de la Constitución que establece que el Presidente de la República tiene que tener ambos padres de origen marfileño.
"Las manifestaciones más encendidas se tuvieron el jueves 7 y el lunes 11 de octubre. Centenares de personas se juntaron frente a los cuarteles dónde están hospedados los militares de las Naciones Unidas en Bouaké, tirando piedras contra los Cascos Azules. Fueron atacados sobre todo los soldados y funcionarios que se ocupan de volver a poner en funcionamiento el hospital local" afirman las fuentes de Fides. "El aspecto paradójico es que no está previsto que el desarme inicie desde Bouaké sino desde las regiones del oeste y este, en manos de los rebeldes. Los manifestantes gritaban eslogan incitando a los comandantes rebeldes de estas regiones a no deponer las armas"
No se trata de protestas espontáneas. Un portavoz de los rebeldes difundió un comunicado por la red televisiva nacional en el que, con tonos muy encendidos, incitaba a la población a bloquear las calles de acceso a los cuarteles de los Cascos Azules, si era necesario tumbándose sobre el asfalto" afirma la fuente. "Los rebeldes controlan la estación televisiva de Bouaké y raramente permiten la difusión de las transmisiones de la televisión nacional, en las zonas que están en sus manos. Generalmente retransmiten algunos canales satélites extranjeros o bien sus comunicados. Las pocas veces que son difundidos los programas de la televisión del estado, podemos notar la diferencia existente entre estos y los de los rebeldes. La televisión del estado afirma la necesidad de la paz y la reconciliación nacional, mientras que los programas de los rebeldes no hacen otra cosa que incitar los ánimos a la guerra".
Nuestras fuentes reafirman que existe una grieta entre el ala política y el ala militar de los rebeldes: "Los jefes del ala militar son normalmente ex pertenecientes al ejército regular. Todavía tienen amistades y conocimientos entre las fuerzas armadas fieles al gobierno, no quieren más derramamiento de sangre y son favorables al desarme, habiendo firmado, hace alguna semana, un protocolo de acuerdo en Yamassoukro, capital política de Costa de Marfil. Los políticos rebeldes, en cambio, quieren usar la fuerza militar para promover los intereses propios. Pero se sabe que quien declara la guerra no muere en guerra".
“Pero hay grietas dentro de la misma ala militar. Algunos comandantes han muerto en arreglos de cuentas interiores, otros han preferido echarse a un lado para no correr la misma suerte" continúan loas fuentes de Fides. "La rebelión ha degenerado, al menos en parte, en criminalidad. En estos días, se aprovechan las marchas de protesta para asaltar los bancos".
Sobre las perspectivas futuras, las fuentes de Fides afirman que "de momento la situación está tranquila, pero todo puede suceder. Habrá que ver si los Cascos Azules tratarán de imponer el desarme con la fuerza. El Consejo de los Imanes, la más alta instancia islámica de Costa de Marfil, tuvo ayer 13 de octubre, un gesto de distensión, lanzando una llamamiento para que sean entregadas las armas. Esperamos que sea escuchado puesto que la mayor parte de los jefes rebeldes son musulmanes". (L.M) (Agencia Fides 14/10/2004 Líneas: 47 Palabras: 647)
