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Guadalajara (Agencia Fides) - El Congreso Eucarístico Internacional vivirá hoy una jornada eminentemente mariana marcada por la tradicional procesión de la Virgen de Zapopan, que constituye una de las fiestas más importantes de la Arquidiócesis de Guadalajara. “La fiesta será entorno a esta imagen que veneramos con amor y no puede ser de otra forma, porque quien de verdad cree en Jesucristo, no puede dejar de creer en Ella” afirmó Su Em. el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, Arzobispo de Guadalajara (México) en su mensaje inaugural del Congreso Eucarístico. La Virgen de Zapopan. “ Es una venerada imagen que nos ha acompañado con señales y prodigios en estos siglos y que despierta en el Pueblo de Dios un amor y devoción especiales. Ellas presidió la conformación tanto de esta ciudad como de esta Iglesia diocesana”. Con esta demostración “agradecemos el si de la Encarnación porque con el consentimiento dado al anuncio del ángel, los Cielos se abrieron y vino la segunda Persona Divina a encarnarse y hacerse hombre como nosotros para ser nuestro hermano, maestro, víctima salvador y alimento de vida eterna”.
Ayer, 11 de octubre, tuvo lugar en la explanada del Instituto Cultural Cabañas una Solemne Concelebración eucarística, presidida por el Cardenal Cláudio Hummes, ofm, Arzobispo de Sao Paolo (Brasil), en la que se renovó el patrocinio de Nuestra Señora de Zapopan y hoy a las 6.00 de la mañana tendrá lugar la Romería desde la Catedral a la Basílica de Zapopan presidida por Su Em. el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez a la que seguirá la Concelebración Eucarística en la Basílica a las 10.00.
La imagen, de apenas 34 cm, recorrió estas tierras llevada por un franciscano español, Fray Antonio de Segovia, colgada al cuello durante la evangelización. Las tradicionales fiestas de Ntra. Sra. de Zapopan comienzan oficialmente el 9 de octubre, fecha en que la Imagen es recibida en la Catedral por el Cabildo Eclesiástico y donde se celebra un triduo en su honor, que culmina con una misa solemne en la explanada del Instituto Cultural Cabañas el día 11 por la tarde. Al término de la misa la imagen es trasladada de nuevo a la catedral para ser velada durante toda la noche. A las cinco de la mañana del día siguiente se celebra la misa de despedida y en medio de una gran emoción comienza la romería para trasladar la imagen de nuevo a su santuario en Zapopan. Una peregrinación de unas tres horas, entre cantos rezos y danzas, en la que participan cerca de dos millones de personas. Nuestra Señora de Zapopan, patrona de la Arquidiócesis de Guadalajara, ha recibido a lo largo de los siglos los títulos de evangelizadora, pacificadora, protectora contra tempestades, inundaciones y pestes, generala y patrona. (RG) (Agencia Fides 12/10/2004 Líneas: 34 palabras: 482)
