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Guadalajara (Agencia Fides) - El lunes 11 de octubre, han continuado los trabajos del Congreso Eucarístico Internacional, abiertos con la relación del Card. Sandoval, con la acogida de las Delegaciones, divididas por Continentes. Un Relator Delegado ha ilustrado la situación de la fe en la Eucaristía y el modo como expresan esta fe los fieles en cada continente.
Mons. Barry Hickey, Arzobispo de Perth (Australia), delegado de Oceanía, ha recordado que culturas y tradiciones de las poblaciones de Oceanía han padecido muy profundamente la influencia de sucesivas oleadas migratorias procedentes de Europa y de otras naciones. Por ello, en Oceanía coexisten lo tradicional con lo moderno, la economía de subsistencia con las economías tecnológicas. En esta compleja situación, el Evangelio de Jesucristo ha sido transmitido por misioneros valientes y ha producido buenos frutos. “No sólo las inmensas aguas del Océano Pacífico nos unen, sino también nuestra fe en Jesucristo. Esta fe que compartimos como hermanos es la que nos reúne aquí hoy, para proclamar nuestro profundo amor a nuestro Salvador Jesucristo"... "No estamos solamente asistiendo al final de un esfuerzo misionero. También nosotros hemos venido a ser misioneros para entrar de lleno en la nueva Evangelización, unidos con el Santo Padre”.
Mons. Jean Baptiste Somé, Obispo de Deiébougou (Burkina Faso), Delegado de África, señaló que existen convergencias doctrinales y antropológicas, de un lado a nivel de las realidades fundamentales y constitutivas de la Eucaristía, y del otro, a nivel de aquellas de la cultura africana. Estas realidades que son como presuposiciones fundamentales comunes, se articulan alrededor de la familia, de la vida, del cuerpo, de la palabra y de las relaciones con el mundo invisible por medio de sacrificios religiosos. Cada una de estas realidades - afirma el Prelado - parece transportar luces y sombras, o en otros términos, aspectos positivos y negativos a favor o en contra del misterio de la Eucaristía.. "Nosotros no tenemos otra fe en el Misterio de la Eucaristía que el de la Iglesia Católica universal - afirma Mons. Somé -. Lafe en la Eucaristía no es una palabra vana ni una ilusión en la Iglesia africana sino una realidad espiritual de vida cristiana". Recordando las sombras que existen en el camino del pueblo africano, añadió que es necesario una profundización de la fe en la Eucaristía. Un trabajo pastoral de primer orden, al que tienen que unirse los Obispos y sus colaboradores "en un continente sediento de Dios-Trinidad y Jesús-Eucaristía."
Mons. Carmelo D.F.Morelos, Arzobispo de Zamboanga (Filipinas), Delegado de Asia, ha subrayado que "los cristianos en el Continente asiático son una minoría con respecto al 85% de no cristianos. A pesar del hecho de que somos una Iglesia pobre, sin embargo así como la pobreza de la Eucaristía es su riqueza, así también la misma pobreza de la Iglesia es su fortaleza. La celebración de la Eucaristía es muy sencilla y pobre. Esta sencillez en la cotidianidad puntualiza valores muy importantes en el mundo actual. La Iglesia asiática, que reconoce su debilidad, encuentra su fuerza en la presencia del Señor. No tiene nada de que jactarse. Ha experimentado y seguirá experimentando las palabras de Pablo, 'Cuando soy débil, entonces soy fuerte' (2 Cor 12,10). Despojados de lo imprescindible, somos capaces de encontrar el verdaderotesoro-Cristo mismo en la Eucaristía". (R.Z) (Agencia Fides 12/10/2004; Líneas: 41 Palabras: 559)
