AMERICA/MEXICO - "Queremos suscitar en nuestra mente y en nuestro corazón aquel asombro Eucarístico, con el que podamos vivir la experiencia de los discípulos de Emaús: reconocer al Señor al partir el pan y gozar de su presencia siempre nueva" afirma el Card. Juan Sandoval Íñiguez abriendo los trabajos del 48° Congreso Eucarístico Internacional

martes, 12 octubre 2004

Guadalajara (Agencia Fides) - El objetivo fundamental del Congreso Eucarístico es considerar con mayor profundidad el Misterio de la Eucaristía como Luz y Vida del Nuevo Milenio. "El hombre de nuestro tiempo, con su sed de eternidad, no siempre saciada de forma adecuada, busca a Cristo". La Iglesia pues "no sólo tiene la misión de hablar de Él, sino de reflejar la luz de Cristo, a través de la enseñanza evangélica y del testimonio de vida, personal y comunitaria". Para cumplir esta misión, es necesario ser los primeros contempladores de Jesús. Por tanto, tenemos que estar con Él, para hacer experiencia contemplativa, sentir la necesidad urgente de estar largos ratos en conversación espiritual, en adoración silenciosa, llena de amor, ante Jesús en la Eucaristía. Esta es la exhortación que el Card. Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo de Guadalajara y Presidente del Comité organizador del Congreso Eucarístico Internacional, dirigió durante la Conferencia introductora que tuvo el lunes 11 de octubre, en la Expo-Guadalajara, sede del Congreso.
En su relación con el significativo título de "¡Queremos ver tu Rostro Señor! ", el Card. Sandoval puntualizó que para descubrir la presencia real del Señor en la Eucaristía y contemplar su Rostro en la Eucaristía, es necesario avivar nuestra fe. El Congreso Eucarístico "es un acontecimiento especial de gracia, verdadero Kairós que Cristo nos ofrece misericordiosamente". Queremos pues "suscitar en nuestra mente y en nuestro corazón aquel estupor Eucarístico, con el que podamos vivir la experiencia de los discípulos de Emaús: reconocer al Señor en la fracción del pan, y gozar de su presencia siempre nueva que ilumina nuestro camino eclesial y nos ofrece el don de una vida llena."
El Card. Sandoval ilustró después el sentido de las diversas actividades que se tendrán durante el Congreso: la Celebración Eucarística, centro necesario e insustituible de las actividades cotidianas del Congreso y signo tangible de la Iglesia Universal que, reunida alrededor de la Mesa del Señor, realiza el memorial del Sacrificio de Cristo en la Cruz; las Catequesis públicas y el intercambio de experiencias sobre la vida eucarística en los cinco continentes, unido a la reflexión, deben hacer surgir un compromiso concreto de vida cristiana; la adoración Eucarística, para contemplar el Rostro de Jesús, realmente presente en la Eucaristía; la profesión pública de nuestra fe en el Misterio Eucarístico expresado con la participación en la solemne Procesión Eucarística.
En la conclusión de su relación, el arzobispo de Guadalajara ha recordado que este Congreso Eucarístico constituirá el punto de partida del Año de la Eucaristía, convocado por el Santo Padre para toda la Iglesia, y como preparación para la Undécima Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. (R.Z) (Agencia Fides 12/10/2004; Líneas: 36 palabras: 494)


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