EUROPA/SUIZA - Uno de cada 12 niños en el mundo no llega a los cinco años, 11 millones mueren cada año por causas previsibles: publicada la relación de Unicef "Progress for Children."

sábado, 9 octubre 2004

Roma (Agencia Fides) - A pesar de los prodigios médicos y tecnológicos de nuestra sociedad las esperanzas de supervivencia de los niños son en muchos países todavía muy precarias, sobre todo en los más pobres y marginados. Uno de cada 12 niños en el mundo no llega a los cinco años, y 11 millones mueren cada año por causas previsibles. La relación Unicef "Progress for Children" es quien ha lanzado la alarma y denuncia que mientras 90 Países se encuentran en el camino justo para alcanzar el objetivo de reducir la tasa de mortalidad infantil de dos tercios para el 2015, 98 Países se encuentran, en cambio, bien lejos de la meta y, a nivel global los progresos son demasiado lentos. La relación aporta una clasificación de los Países según la tasa media anual de progreso referido al número de niños muertos menores de cinco años por cada 1000 nacimientos, a partir de 1990. En el 2002 los países industrializados registraron una mortalidad infantil media de 7 muertes por cada 1000 nacimientos, mientras que los países menos desarrollados presentaron una media de 158 muertos por cada 1.000 nacidos.
El VIH/SIDA continua siendo una de las principales causas que inciden en la mortalidad infantil, de modo particular en África Sub-sahariana. Botswana, Zimbabwe y Swazilandia, respectivamente en el segundo, tercero y cuarto puesto en cuanto al incremento de la mortalidad infantil entre menores de cinco años, y también contienen la más alta media mundial de casos de VIH: el 37%, 25% y 39% respectivamente. Las inadecuadas condiciones en que se producen los nacimientos, escasa o inexistente asistencia sanitaria para las madres y la falta de asistentes expertos durante el parto, se encuentran en el origen de la gran mayoría de muertes que podrían ser prevenidas. Las infecciones y las enfermedades parasitarias, como la diarrea y las infecciones respiratorias agudas causan cerca de un tercio de las muertes en edad infantil, seguidas por malaria y sarampión. La malnutrición contribuye en más de la mitad del número total de muertes infantiles. Agua no potable y condiciones higiénico-sanitarias carentes son otros factores que contribuyen al fenómeno. Otros factores clave son las consecuencias de los conflictos armados y la inestabilidad social como en el caso de Irak y Afganistán.
A pesar de una leve mejoría, Sierra Leona continua registrando la más alta tasa en el mundo de mortalidad infantil, con más de un niño sobre cuatro que no alcanza el quinto año de edad (cada año mueren 284 niños de cada 1000 nacidos). Los países de América latina y Caribe han registrado los progresos más importantes, aunque estén abriendo diferencias alarmantes entre los diversos países del área. En estos países, pobreza y discriminación impiden el acceso a los servicios de base a amplias franjas de la población infantil. Malasia, Malta y Egipto han realizado los progresos más notables, aunque Egipto continua trabajando con fuerza en la lucha contra la polio. Irak es el país que ha perdido más terreno desde 1990. (AP) (9/10/2004 Agencia Fides; Líneas: 37 Palabras: 526)


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