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Bagdad (Agencia Fides) - El P. Nizar Seeman, sacerdote siríaco iraquí, ha enviado a la Agencia Fides un testimonio del Norte Irak.
Son las 7.45 horas de la mañana. Me encuentro delante de la puerta de la escuela elemental. Encuentro a los chicos y las chicas, muchos de ellos sonrientes, algunos todavía tienen sueño y no tienen ganas de hablar. Muchos de ellos no llevan la mochila porque todavía no han conseguido los libros y los cuadernos, los que llevan la mochila llevan dentro tan sólo un cuaderno y una pluma. La mayor parte de ellos van bien vestidos.
Paro a un chico de 11 años para preguntarle que piensa del nuevo año escolar. Me contesta: "quisiera que los maestros nos ayudasen a estudiar con provecho, porque yo quiero llegar a ser ingeniero electrotécnico para reconstruir la red eléctrica iraquí". Este deseo se explica con el hecho de que desde hace 10 años los iraquíes sufren por la falta de electricidad.
Un niño de 6 años, vestido con elegancia, afirma sonriendo que su deseo es llegar a ser maestro. Una niña de 9 años, que el año pasado fue la primera de la clase, expresa seria su deseo: “sólo quiero que me dejen estudiar, deseo que haya paz para todos, querría llegar a ser médico para curar a los heridos y los enfermos".
Todos los niños entre los 6 - 12 años de edad con los que he hablado no conocen el miedo, todos están contentos de ir al colegio. Los chicos de la escuela media y superior me sorprenden porque saben hablar de política, y hacen un análisis de la situación iraquí. Todos afirman que desean ante todo la seguridad en nuestro país para poder seguir estudiando. "No tenemos miedo de los que nos quieren matar, nosotros seguimos adelante y estamos seguros que podremos finalizar el programa de este año" afirman.
Uno de ellos dice: "esperamos que nuestros maestros se hayan hecho más democráticos, yo quiero la democracia aunque sinceramente no sé precisar que significa, pero creo que es mejor que la dictadura". Todos están convencidos de estudiar para poder construir el nuevo Irak. Pregunto ¿qué Irak? Me contestan: el Irak de la paz y del respeto de toda persona. Dejo la escuela de los chicos y me encuentro ante la de las chicas; una chica de 15 años dice: ciertamente no es fácil estudiar en esta situación, pero tenemos que hacerlo porque nuestro país nos necesita, nosotros somos el futuro y tenemos que ser capaz de servirlo. No tenemos miedo y esperamos que mejore la situación este año”.
Los Directores y maestros de las diversas escuelas afirman que los edificios escolares necesitan trabajos de manutención y que no han llegado todavía los nuevos libros de texto. Una profesora de historia afirma que especialmente los textos de historia tienen que ser cambiados lo antes posible. "Me gustaría un libro de historia que no se centre en los jefes militares sino que ponga en evidencia las personas que han dedicado su vida a la paz y la democracia" afirma. Durante el régimen de Saddam todos los libros de cualquiera materia que fueran, tenían su foto en la cubierta, seguida por una página con sus discursos y frases que los estudiantes tenían que aprender de memoria. Hoy, después de la caída del régimen, todavía se usan los libros viejos de los que se han arrancados las páginas que contienen la foto de Saddam y sus discursos.
“Ciertamente” dice un director, “reformar todo el sistema escolar requiere mucho tiempo y no es fácil en esta situación, pero esperamos lograrnos pronto, de modo que nuestros niños puedan crecer con un espíritu nuevo, porque Irak tiene grandes recursos humanos en el campo escolar y de la educación". Por lo que respeta a la seguridad no es fácil imaginar como será este año, y nadie se esfuerza en hacer previsiones, porque los iraquíes se conforman sencillamente con vivir el día a día. En los últimos días se han difundido algunas noticias sobre posibles ataques contra las escuelas durante el año pero nadie quiere dar crédito a estas voces y las cosas proceden con normalidad. (Agencia Fides 4/10/2004 Líneas: 48 Palabras: 715)
