ASIA/FILIPINAS - Padre Bossi, misionero ejemplar, constructor de puentes y…de iglesias

martes, 25 septiembre 2012

Zamboanga (Agencia Fides) – “El padre Bossi ha sido un gran ejemplo de vida misionera vivida hasta el final. Estaba motivado por un auténtico espíritu misionero, hecho de sencillez y de compartir con los pobres. Todos lo recuerdan como una persona generosa y amable, que se entregaba sin guardarse nada”: con estas palabras, que ha concedido a la Agencia Fides el p. Sebastiano D'Ambra, PIME, desde hace casi 40 años misionero en el sur de Filipinas, recuerda a su hermano del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras, el p. Giancarlo Bossi, de 62 años, que ha muerto hace dos días en Italia como consecuencia de un tumor. El p. Bossi también había pasado más de 30 años como misionero en el sur de Filipinas, al servicio de los cristianos, de los pueblos indígenas, trabajando en el diálogo de vida con las comunidades musulmanas que habitan en la isla de Mindanao.
El padre D’Ambra señala a Fides: “Los lugareños lo recuerdan como un constructor de puentes de amistad y armonía, pero también como un constructor de iglesias: el p. Bossi amaba involucrarse con el trabajo manual, sabía trabajar como carpintero y en Payao (en la región de Zamboanga), donde pasó muchos años como misionero, él mismo edificó la iglesia y la casa parroquial, comenzando la presencia misionera en un área en la que las relaciones entre cristianos y musulmanes eran tensas y reinaba el miedo. La bahía de Payao de hecho, por su forma física, a menudo era un refugio para los grupos armados rebeldes y esto generaba mucho temor entre las comunidades cristianas y las tribus que viven en la zona interior”.
“Me impresiona mucho - continúa el p. D'Ambra - el espíritu de aceptación del acontecimiento que marcó su vida: el secuestro del 2007, donde permaneció en manos de un grupo criminal durante 40 días. A su juicio, esa experiencia fue una peregrinación espiritual y una oportunidad de anuncio. A los jóvenes, al referirse a esta historia, les decía: 'Dejaos tomar como prisioneros por Cristo'. Y la fama que se produjo después de su secuestro no la utilizó como gloria personal, sino siempre y sólo como una oportunidad de evangelizar, simplemente, desde todos los púlpitos donde fue llamado a dar su testimonio”. (PA) (Agencia Fides 25/9/2012)


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