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San Pablo (Agencia Fides) – Finaliza hoy, 21 de septiembre, el VII Encuentro Internacional de Migración y Tráfico de Personas en América Latina, que se ha celebrado en São Paulo, Brasil. El evento, que comenzó el día 19, ha tratado temas claves como “Las políticas de migración en Brasil y en América Latina: la prevención del tráfico de seres humanos” y “El papel de la legislatura ante el tráfico de personas en Brasil y América Latina”. Otros temas de debate fueron: “El seguimiento de las políticas adoptadas contra la trata de personas en Brasil y en América Latina” y “Experiencias latinoamericanas en el campo de la migración y la trata de seres humanos”
En la nota enviada a la Agencia Fides desde Adital, se lee que en el modo de afrontar la cuestión de las políticas migratorias en Brasil, la escalabrina sor Rosita Milesi, MSCS, directora del Instituto de las Migraciones y Derechos Humanos, ha observado que, en el caso de Brasil, existe una brecha entre lo que se hace y lo que se dice, en las áreas de migración y tráfico de personas. “Hay una desconexión entre voluntad y efectividad. Prueba de ello es que Brasil aun no ha no ratificado la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migrantes y de los Miembros de sus Familias, ni ha actualizado la ley de migración. Estamos muy lejos de lograr efectividad en la protección de los derechos humanos de los migrantes. Hoy en día se debate mucho y, por supuesto, el debate es importante, pero necesitamos medidas concretas” ha subrayado.
Para Dimitri Sales, abogado y Vicepresidente del Instituto latinoamericano para la Promoción y la Defensa de los Derechos Humanos (Iladh), que ha patrocinado el evento, “es muy importante poner el tema de la migración, especialmente en América Latina, de forma que el problema tenga más visibilidad, se pueda conocer mejor esta realidad, y así, se sepa qué dirección tomar en nuestro trabajo al respecto”, Sales ha señalado que en poco tiempo, Brasil estará en el centro de varios acontecimientos mundiales, como la Copa del Mundo en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016, por lo que “tenemos que estar preparados para proteger la integridad de las personas y asegurar que sus derechos no sean violados, sobre todo, debemos proteger a los más vulnerables”. (CE) (Agencia Fides, 21/09/2012)
