ASIA/TIMOR ORIENTAL - Los problemas que tiene que afrontar el joven estado de Timor Oriental - La Iglesia, recurso real para superar las dificultades: habla a la Agencia Fides Mons. Alberto Ricardo da Silva, Obispo de Dili

miércoles, 15 septiembre 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Para la Iglesia de Timor Oriental es el tiempo de los laicos. Son ellos los protagonistas de la reevangelización necesaria en nuestra comunidad": ha dicho en un coloquio con la Agencia Fides Su Exc. Mons. Alberto Ricardo da Silva, Obispo de Dili, capital de Timor Este, pequeña nación asiática en la parte oriental de la isla de Timor, nacida oficialmente hace dos años, después de la secesión de Indonesia. Mons. Da Silva, que fue nombrado Obispo por el Santo Padre el 27 de febrero pasado y recibió la Consagración episcopal el 2 de mayo del 2004, se encuentra en Roma con ocasión del Seminario de estudio para los Obispos de nombramiento reciente, organizado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
El Obispo dirige una diócesis que tiene a 558.000 fieles, con 96 sacerdotes, unos 340 religiosas, numerosos laicos comprometidos y catequistas. El obispo subraya su importante contribución: "Hoy es el tiempo de los laicos: son los protagonistas de la evangelización. Ya el Concilio Vaticano II les asignó una nueva dignidad y un papel fundamental en la Iglesia. Para la comunidad católico de Timor la prioridad en la actualidad, es la formación. La gente está bautizada, profesa la religión católica, pero no conoce bien su fe, ni sabe cómo aplicarla en el variado contexto social, cultural y económico actual. Se necesita una obra de reevangelización de los propios cristianos: Es necesario divulgar el pensamiento de la Iglesia sobre las grandes cuestiones, hace falta imprimir libros y subsidios para instruir a las personas. Los problemas que afrontamos son tantos... las nuevas tecnologías, las sectas, la pornografía, la corrupción... queremos hacer entenderle como a la gente como debe vivir su fe hoy, frente a los desafíos del mundo actual. En esta obra los laicos son un punto indispensable."
Otro terreno de evangelización es el de los jóvenes: "Ellos son un recurso valiosos¡. Entre los jóvenes hay mucha frustración: no tienen trabajo, no es fácil ayudarlos. Intentamos ayudarlos en los estudios y en la construcción de pequeñas empresas. Están expuestos a muchos peligros de la droga, criminalidad, prostitución, pero vemos los jóvenes que tienen confianza en la Iglesia y esto nos alienta. Para su formación existe una Comisión para la Juventud, pero tiene pocos fondos para organizar actividades de pastoral juvenil."
Entre los problemas mayores que se registran en la nación, el Obispo señala, "la pobreza, la inseguridad y la cuestión de la reconciliación, que es urgente después de la tensión registrada en la isla hace dos años, cuando la población se dividió en filo-indonesios o favorables a la independencia". Miles de prófugos huyeron del territorio timorense hacia Indonesia debido a las violencias que estallaron en septiembre de 1999, al día siguiente del referéndum sobre la secesión. Muchos de ellos han regresado a Timor Oriental, otros se han quedado en territorio indonesio por miedo a sufrir retorsiones o linchamientos, al estar acusados de de haber apoyado la parte filo-indonesia. Por ello, el proceso de reconciliación en Timor Oriental es difícil: un Tribunal especial está procesando a los responsables de las matanzas.
La República Democrática de Timor Oriental nació oficialmente el 20 de mayo del 2002, después de un período bajo la administración transitoria de las Naciones Unidas. Con el 95% de los ciudadanos que se profesan católicos, Timor Este es la nación asiática con la más alta concentración de fieles. Por ello, la Iglesia tiene un papel muy importante en la formación de las conciencias de los ciudadanos timorenses. Hoy la nación trabaja en el "diálogo nacional" sobre los temas de la justicia y la reconciliación. La Iglesia local siempre ha puesto el acento sobre la necesidad del "perdón en la verdad y en la justicia" como base para reforzar la unidad nacional.
Además de servir a las necesidades espirituales de los más de 665.000 fieles en las diócesis de Dili y Baucau, la Iglesia en Timor Oriental ofrece servicios sociales y sanitarios y coordina programas de desarrollo para los campesinos. En efecto entre los desafíos de la reciente nación está la reconstrucción de infraestructuras, escuelas, hospitales y de una burocracia eficiente para los diversos sectores de la vida pública. (PA) (Agencia Fides 15/9/2004 Líneas: 51 Palabras: 731)


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