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Maputo (Agencia Fides) - El 20 aniversario del asesinato del hermano Alfredo Fiorini, misionero camboniano, médico, que se celebrará el 24 de agosto de 2012, ha servido de inspiración para los misioneros Cambonianos presentes en Mozambique, para celebrar un particular año de oración y reflexión, que comenzó el pasado 24 de agosto, como informa Comboni Press. En su carta titulada "Año de nuestra memoria: la Misión de caomboniana en Mozambique", el Superior Provincial, el padre José Luis Rodríguez López escribe: "Queremos aprovechar este evento para consolidar nuestro espíritu misionero y dar continuidad a la memoria histórica y carismática, proponiéndola como un medio de entretenimiento y educación ... Por esta razón, queremos empezar un año de oración y comunión provincial, para conmemorar los acontecimientos históricos de nuestra presencia misionera en Mozambique". El Superior también subraya: "Cada momento que pasamos en la misión, estamos caminando y trazando la historia. Por supuesto, estas experiencias quedan grabadas en nuestras mentes y, en particular, en nuestros corazones ... Tenemos que fortalecer nuestra comunidad provincial a través de eventos que han marcado las líneas de trabajo de nuestra presencia misionera en la Iglesia de Mozambique desde el principio".
Sugiriendo algunos pasos para vivir este particular año de la memoria (adoración eucarística mensual, la recitación de la oración compuesta para la ocasión, la publicación de un libro sobre la historia de la presencia camboiana en el país, la celebración de la asamblea provincial para el análisis de la realidad actual de Mozambique ...). El padre José Luis Rodríguez López recuerda que "Mozambique ha estado marcado por el derramamiento de sangre de muchos mártires, sacerdotes, religiosos, religiosas, y laicos" por esto el año de la memoria terminará con una celebración en el lugar del martirio del hermano Alfredo Fiorini.
Como escribió la Agencia Fides el 29 de agosto de 1992, "el médico misionero camboniano, el hermano Alfredo Fiorini fue asesinado al mediodía del 24 de agosto, con una lluvia de disparos. Regresaba a la misión de Namapa, donde dirigía el hospital. En el camino entre Nacala y Carapira, en Miraval, distrito de Monapo, provincia de Nampula, el vehículo en que viajaba fue atacado por desconocidos, que lanzaron una descarga de metralla. El hermano Alfredo trabajó durante dos años en Mozambique, no sólo como misionero médico, sino como misionero todo terreno, compartiendo el destino y el sufrimiento de los hambrientos y los enfermos, comprometiéndose al máximo ayudar y en promover las poblaciones. (SL) (Agencia Fides 27/08/2011)
