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Maputo (Agencia Fides) - Una ola de violencia ha sacudido el norte de Mozambique, donde ciudadanos enfurecidos, acusando a las autoridades locales de propagar la epidemia de cólera, incendiaron varias viviendas. En un dramático giro de los acontecimientos, al menos tres líderes comunitarios perdieron la vida durante los disturbios generados por la difusión de mensajes falsos, según informaron las autoridades locales.
Las autoridades gubernamentales han señalado que los disturbios fueron orquestados principalmente por los Naparama, un grupo miliciano que combate a los yihadistas en la provincia de Cabo Delgado. Los agresores, que acusan a las autoridades de difundir el cólera a través de drogas, no solo incendiaron más de una docena de casas, sino que también demolieron un centro de tratamiento del cólera, según informes oficiales.
Los Naparamas, surgidos a finales de 2022 en los distritos de Balama y Montepuez, toman su nombre de un grupo homónimo que participó en la guerra civil de Mozambique en apoyo al FRELIMO en la década de 1980. Cabe recordar que el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO), movimiento de liberación anticolonial que tomó el poder en 1975, en el momento de la independencia nacional (aún hoy en el gobierno), luchó contra la RENAMO (Resistencia Nacional Mozambiqueña) hasta los acuerdos de paz de 1992.
Este grupo original, fue fundado por un curandero tradicional llamado Manuel António en la provincia de Zambezia, el cual afirmaba que poseía una medicina que convierte las balas en agua. Con esta idea, consiguió movilizar a un pequeño ejército de seguidores para enfrentarse a los rebeldes de la RENAMO.
Los naparama evitaban las armas de fuego y luchaban sólo con lanzas, machetes, arcos y flechas. Su modo de ataque preferido consistía en cargar contra el enemigo en masa, cantando tan alto como podían, asustando a los jóvenes e inexpertos combatientes de la RENAMO para que se retiraran.
Heredando tradiciones de sus predecesores, los Naparama actuales conservan prácticas como la "vacunación" mediante cortes en el pecho y la introducción de una "poción mágica" en las heridas.
(L.M.) (Agencia Fides 11/1/2024)
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