ASIA/COREA DEL SUR - "La familia en Asia, agente primario de evangelización": intervención de Mons. Sarah, Secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en la asamblea del Fabc

lunes, 30 agosto 2004

Daejon, Agencia Fides, - "La Iglesia católica y las sociedades asiáticas y africanas tienen que presentar con fuerza el matrimonio y la familia como algo valioso. La familia cristiana, vista con ojos cristianos como 'Iglesia doméstica', debería ser un lugar donde la verdad del Evangelio es la norma de vida y el don que los miembros de la familia hacen a la entera comunidad. (...) La familia no es sólo el objeto del cuidado pastoral de la Iglesia, sino también el agente de evangelización más eficaz". S.E el arzobispo Robert Sarah, Secretario de la Congregación para la evangelización de los Pueblos, lo ha afirmado en la intervención pronunciada en la 8ª Asamblea Plenaria de la Federación de las Conferencias Episcopales Asiáticas (FABC), que se ha realizado del 17 al 23 de agosto en Daejeon, en Corea del Sur.
Los 186 Delegados presentes han reflexionado sobre el tema "La famiglia asiática hacia una cultura de la vida", analizando la situación de la institución familiar en Asia y proponiendo el punto de vista de la Iglesia católica y nuevas estrategias pastorales.
En su relación Mons. Sarah ha subrayado que la Congregación para la Evangelización de los Pueblos aprecia mucho el trabajo de evangelización que los Obispos asiáticos están llevando adelante en el vasto continente, recordando que "la misión de la Iglesia en Asia no es otra que la que Cristo le ha confiado, es decir, la de llevar el mensaje salvador del Evangelio a todos los hombres de buena voluntad, el mensaje de paz, amor y hermandad especialmente en estos tiempos de odio y violencia."
Viendo el aumento de la dimensión materialista y laicista en el mundo contemporáneo, Mons. Sarah ha delineado la tarea de la Iglesia recordando la imagen de una pintura dentro de la Basílica de San Francisco en Asís: aquella del Santo que sostiene sobre sus hombros la Iglesia de San Juan de Letrán. "Como San Francisco, estamos llamados a hacer nuestra parte sosteniendo el mundo. Esta es nuestra misión, y la grandeza de un cristiano reside en esta misión", ha dicho el arzobispo. "Como San Francisco, podemos evitar el colapso de este mundo sosteniéndolo sobre nuestros hombros, viviendo en Dios y con Dios y permitiéndole a Él llenarlo con su amor."
Recordando que la misión del cristiano es esencialmente "una misión de amor", Mons. Sarah ha dicho que ³no hay amor sin sufrimiento² y después ha indicado a los Obispos asiáticos dos modelos para su camino: Santa Teresa del Niño Jesús, que ha descubierto al Padre como "ser que tiene un amor incondicional por nosotros" y Madre Teresa de Calcuta, que tenía "el amor como fundamento de su misión evangelizadora."
Mons. Sarah ha tocado finalmente el tema de la inculturación, que ha definido como "un complejo y continuo proceso que implica la totalidad de la vida de una persona. Es el proceso que conecta a Dios con la vida, a una determinada cultura y a aquella de la historia humana. En este sentido la inculturación es vista como el más gran desafío presente y futuro de la Iglesia". "La inculturación- ha continuado - es una irrupción, una epifanía del Dios en el corazón de un pueblo y una cultura. (...) ella transforma el corazón del hombre en su actitud hacia Dios y hacia sus hermanos, para amarlos y servirlos totalmente, sin calcular los costos". Por esto, ha dicho, "la inculturación es un desafío a la santidad."
"Esta experiencia de un Dios que es santo y que ama -ha concluido el Secretario -, tiene que empezar por las familias cristianas, que deben ser consideradas un punto de salida de cada experiencia humana y cristiana". "Cuando una familia cristiana es una señal creíble que recuerda el amor de Dios en la historia, ella cumple su vocación y misión esencial, proclamando con su vida el Evangelio de amor y contribuyendo al desarrollo de una civilización del amor." (PA) (Agencia Fides 30/8/2004)


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