AFRICA/ETIOPIA - Millones de niños se ven obligados a abandonar sus hogares por la violencia de los conflictos.

martes, 31 mayo 2011

Adigrat (Agencia Fides) – En la ciudad de Adigrat y en sus alrededores, al norte de Etiopía, viven muchas personas debido a la última guerra fronteriza que finalizó en el año 2000, que fueron deportadas de la vecina Eritrea, un país que todavía no ha alcanzado la paz de forma definitiva, con miles de soldados de ambos lados. Esto ha contribuido a incrementar al incidencia del VIH/SIDA en la zona. Desde hace más de 40 años, las religiosas Maestras Pias Filipinas, dirigen una escuela primaria en la ciudad y un centro de promoción de la mujer. Además de un orfanato con 24 niños de edades comprendidas entre los 4 y 18 años.
En un comunicado de la organización católica española Manos Unidas que la Agencia Fides ha recibido se afirma que la casa donde los huérfanos viven fue construida hace más de 40 años por el primer Obispo de Adigrat, Monseñor Hailemariam Kahsay, del que ha tomado el nombre el centro de acogida. En 2005 las hermanas, viendo las enormes dificultades de supervivencia de los niños, protagonistas inocentes de los conflictos, separados de sus familias, solos, la mayoría de los cuales abandonados, se decidió convertirlo en un hogar para huérfanos. Se estima que en 2008, en todo el mundo, alrededor de 18 millones de niños han tenido que huir de sus hogares como refugiados o inadaptados a causa de los conflictos. Estos niños están destinados a convertirse en las víctimas directas de la violencia, las enfermedades, la desnutrición y la muerte. Muchos de ellos tienen un acceso limitado a los servicios de salud, a la educación o a la asistencia humanitaria . (AP) (31/5/2011 Agencia Fides)


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