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Roma (Agencia Fides) - Albania, Líbano, Filipinas, Tailandia, Argentina, Senegal, Kenia, Guinea Bissau: son las etapas que han marcado en el arco de los últimos dos años, los encuentros entre la Iglesia italiana y las Iglesias locales, con la activa participación de los misioneros italianos. En agenda están ya previstos en el Congo (15-18 de noviembre) luego Sudán, Siria, Indonesia y Papua Nueva Guinea. "No son encuentros de misioneros italianos sino encuentros entre dos Conferencias Episcopales con los misioneros italianos" precisa Mons. Giuseppe Andreozzi, Director de la Oficina para la Cooperación Misionera entre las Iglesias de la CEI (Conferencia Episcopal Italiana) y Director Nacional de las OMP en Italia. Se trata de encuentros de intercambio entre Iglesias locales, organizados en nombre de la Conferencia Episcopal Italiana con la activa implicación de los Presidentes de las Conferencias Episcopales locales, de las Nunciaturas, de las Direcciones nacionales de las Obras Misionales Pontificias, de representantes de sacerdotes, religiosos y laicos."
El motivo de fondo es verificar los caminos de evangelización que están recorriendo las dos Iglesias y de los que los misioneros pueden ser el puente de intercambio. "La tipología estándar está articulada en 3 días, con posibilidad de variar según las realidades - explica a Fides Mons. Andreozzi -. El primer día es para la Iglesia local: Obispos y trabajadores pastorales describen el camino de evangelización realizado y las urgencias que han surgido. En el segundo día, la Iglesia italiana pone al día su camino de evangelización hecho en Italia y las prioridades misioneras que se ven en Italia y desde Italia. El tercer día está dedicado al intercambio por grupos de estudio sobre el servicio misionero en esa Iglesia local, sobre el camino vocacional, sobre los proyectos sociales seguidos por los misioneros y sobre la vuelta a la Iglesia italiana. El Mensaje final representa la memoria del encuentro y las perspectivas del camino misionero que se presenta a las dos Iglesias."
El hecho de que una Iglesia como la italiana, fundada en el testimonio de los Apóstoles, con una larga historia misionera, sede del Papa y de la Curia Romana, vaya, por primera vez, a encontrarse oficialmente con Comunidades que han nacido más recientemente para confrontarse sobre el camino de evangelización, para escuchar experiencias misioneras, es motivo, primero de sorpresa luego de disponibilidad, de entusiasmo y de satisfacción. "Nadie ha dicho nunca no - subraya Mons. Andreozzi - antes bien se plantea el problema contrario: Iglesias que querrían repetir en breve tiempo esta experiencia. Trataremos de crear continuidad alternando estos encuentros con otras iniciativas."
Los elementos positivos que surgen de los encuentros son múltiples: las Iglesias locales revalorizan la presencia de los misioneros en su contexto, los misioneros se sienten apoyados en su empeño a menudo lleno de dificultades, se crea o se fortalece el enlace con las diócesis de origen, se produce un redescubrimiento del servicio misionero y una reflexión sobre la Nueva Evangelización, por último, como han afirmado varios, se respira un sentido más profundo de la "catolicidad" de la Iglesia. Es posible también delinear como la misión de la Iglesia se diversifica en los distintos continentes, según las situaciones: en Asia son prioritarios el diálogo con las religiones, las nuevas pobrezas, la animación misionera. En África la confrontación con el Islam - particularmente en algunas zonas -, la globalización, la pobreza, inculturación. América debe contener las sectas protestantes, mientras toma cada vez más conciencia de la misión ad Gentes. En Europa está la preocupación por mantener los niveles de compromiso misionero del pasado y, para el Este, el diálogo con los Ortodoxos.
"La iniciativa nació de la necesidad de coordinar a los misioneros italianos que se fueron a Albania después de la caída del muro, con las exigencias de la Iglesia local que se estaba formando. Nació así la idea de un Forum entre Iglesia italiana e Iglesia en Albania que se repitió cuatro veces, del 98 al 2002. Esta experiencia positiva ha sido un taller que ha hecho madurar un modelo para proponer en otros contextos, sobre todo dónde apremian los problemas, donde hay situaciones de sufrimiento de la vida de la Iglesia, dónde es numerosa la presencia italiana o se cree interesante actuar un cambio pastoral misionero. En el 2001 el Congreso de los Directorios diocesanos de la Pastoral Misionera, siguiendo las Orientaciones de la CEI para la primera década del 2000, "Comunicar el Evangelio en un mundo que cambia", dio la aprobación oficial a los encuentros entre la Iglesia italiana y las Iglesias locales que estamos realizando." (S.L) (Agencia Fides 23/7/2004; Líneas: 55 Palabras: 784)
