ASIA/INDIA - Sacerdotes y fieles maltratados por extremistas hindúes para impedir la construcción de una nueva iglesia, ya autorizada

martes, 20 julio 2004

Hyderabad (Agencia Fides) - Aunque el clima de las relaciones entre comunidades religiosas en la sociedad india tienda a mejorar, los grupos extremistas hindúes continúan fomentando el odio y la violencia y atacando a personas y lugares cristianos. Él último grave episodio es el registrado en el estado de Andra Pradesh, en la India Suroriental, dónde hace dos días más de 100 militantes hindú atacaron y maltrataron a un sacerdote católico y sus hermanos para impedir la construcción de una nueva iglesia, que ya había sido autorizada por el gobierno del estado.
El episodio se produjo el domingo 18 de julio a las 9.30 de la mañana, cuando más de 100 fanáticos irrumpieron de improviso en el complejo del Ashram católico de Betania, en los alrededores de Hyderabad, lugar de culto de la comunidad católicos de rito siro-malankar, uno de los tres ritos existentes en la India, junto con el latino y siro-malabar.
Los militantes saquearon y devastaron el edificio sagrado y maltrataron al P. Joseph Vattaparambil, responsable de la comunidad y otros sacerdotes tuvieron que huir para no ser matados. Destruyeron cuadros, objetos, libros sagrados, arrancaron la puerta de entrada, y tiraron todo en las excavaciones que se habían realizado para poner los cimientos de la nueva iglesia.
El ataque ocurrió justo en el momento en que estaba iniciando la Santa Misa y todos los fieles quedaron aterrorizados y traumatizados por el repentino estallido de violencia. Ese mismo día, domingo, a las 18.30, tendría que haberse celebrado la ceremonia para poner la primera piedra del nuevo edificio, que se construirá en un lugar dónde había una antigua iglesia.
El hecho ha creado miedo en la comunidad cristiano local y la protesta oficial de la Iglesia. Mons. Marampudi Joji, Arzobispo de Hyderabad, ha enviado un mensaje a Rajasekhar Reddy, Primer Ministro del Estado de Andra Pradesh, expresando su preocupación por el grave acto amenazador y la evidente violación de la libertad religiosa contra la minoría cristiana.
El Arzobispo ha subrayado que la Iglesia local ya ha recibido de las autoridades competentes el permiso oficial para la edificación de la nueva iglesia. La ceremonia para poner la primera piedra fue de todas formas anulada para evitar tensiones, en espera de que se restaure una atmósfera de paz y serenidad entre la gente. El arzobispo ha dicho que la comunidad católica no ha violado nunca las leyes del estado, señalando que en la zona las relaciones entre comunidades religiosas diferentes siempre han sido pacíficas. "Temo que los extremistas quieran crear odio, tensión y miedo", ha añadido Mons. Marampudi.
Pidiendo perseguir con decisión a los culpables de los actos de vandalismo, el Obispo ha invitado al Primer Ministro a "asegurar la armonía y tolerancia en la sociedad y a proteger las minorías religiosas." (PA) (Agencia Fides 20/7/2004 Líneas: 35 Palabras: 479)


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