ASIA/INDONESIA - El desafío de los sacerdotes: mostrar el rostro de Dios-Amor en un país musulmán

sábado, 12 junio 2010

Yakarta (Agencia Fides) – “El principal desafío de los sacerdotes en un país de mayoría islámica como Indonesia es el demostrarle a todos que Dios es amor y testimoniar que Dios es misericordia. En un mundo cada vez más globalizado, expuesto a los desafíos del secularismo y del fundamentalismo, el sacerdote tiene la tarea de ayudar a las personas a experimentar auténticamente a Dios en la propia vida, en la verdad y libertad”: es cuanto dice a Fides Su Exc. Mons. Suharyo, Arzobispo coadjutor de Yakarta, en la conclusión del Año Sacerdotal.
El Arzobispo acaba de conducir y predicar un retiro de cuatro días con más de 213 sacerdotes provenientes de 23 diócesis de Indonesia, entre estos sacerdotes de 19 diferentes Congregaciones religiosas presentes en el país. El retiro fue organizado en Yakarta para cerrar el Año Sacerdotal, “en comunión con el Santo Padre y con toda la Iglesia universal, en concomitancia con la Santa Misa celebrada en San Pedro”, resalta a Fides el Arzobispo. “Hemos reflexionado sobre el sentido del sacerdocio y sobre el testimonio a dar en nuestra nación, tan plural y variada; hemos hablado de nuestra espiritualidad y de la necesitad de ofrece un testimonio de vida creíble. Todo partiendo de la figura del Cura de Ars y de la conciencia que el primer ejemplo para nosotros es Cristo, el primer sacerdote”.
El Arzobispo resalta que en Indonesia la figura del sacerdote “es generalmente apreciada y respetada por la gente, en cuanto es visto como hombre de Dios, que pone en contacto con lo sagrado. En este background cultural indonesio es muy importante, de modo que los sacerdotes son personas escuchadas y estimadas”.
Sobre los frutos del Año sacerdotal en el país musulmán más poblado en el mundo, Mons. Suharyo nota “el crecimiento y profundización de la comunión entre sacerdotes en Indonesia y la sensibilización del laicado: los laicos han rezado y ayunado por la santidad de sus sacerdotes, y esto ha sido para nosotros muy significativo”. Además “muchos jóvenes se han acercado a la figura del sacerdote, han pedido saber más y experimentar el camino de vida sacerdotal: para la Iglesia esto es la oportunidad y la tarea de ayudarlos a discernir la llamada y la voluntad de Dios en su vida”. Se espera, de este modo, que el Año Sacerdotal pueda llevar un incremento de las vocaciones para el futuro. (PA) (Agencia Fides 12/6/2010; líneas 29, palabras 409)


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