ASIA/INDONESIA - “Gracias al diálogo, la comunidad católica consigue nuevas iglesias, hospitales y centros sociales” declara a Fides un Obispo indonés

miércoles, 24 febrero 2010

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Mons. Hilarius Moa Nurak, misionero del Verbo Divino y Obispo de la diócesis de Pangkal Pinang gobierna una diócesis que abarca más de mil islas pequeñas en el mar chino meridional. La sede principal de la diócesis se encuentra en la isla de Bangka, situada entre las dos grandes islas de Sumatra y Borneo. Mons. Moa Nurak está en Roma participando en el curso de formación del CIAM (Centro Internacional para la Animación Misionera) y conversó con la Agencia Fides sobre las relaciona islámico-cristianas en Indonesia y sobre la vida de la Iglesia local.
“El diálogo es la llave que le permite a la Iglesia local, en la vasta nación indonesa, vivir y llevar a cabo su propia actividad pastoral y apostólica con tranquilidad y seguridad” le explica a Fides el Obispo.
“En Pangkal Pinang hemos construido progresivamente buenas relaciones personales con las autoridades civiles y con los líderes musulmanes locales. Es fundamental para la vida de nuestra comunidad. De esta manera logramos obtener sin problemas los permisos para poder construir escuelas, hospitales, centros sociales y estructuras pastorales. Tampoco hemos tenido problemas para construir nuevas iglesias. Pedimos la autorización y seguimos el trámite burocrático hasta lograr el permiso para construir”, le cuenta a Fides el Prelado, evidenciando que en su diócesis no tienen las dificultades que actualmente tienen otras zonas del país como Java Occidental (ver Fides 17/2/2010). Esta diferencia se debe, naturalmente, también a la ausencia de grupos musulmanes integristas en el territorio y al hecho de que Pangkal Pinang es una diócesis pequeña y periférica, que no está bajo el reflector de los medios de comunicación.
“Incluso para la difusión de material apostólico las autoridades locales nunca nos han puesto restricciones. Además, mantenemos relaciones cordiales, de respeto y amistad con los líderes musulmanes locales. Los invitamos a nuestros eventos y participamos en sus fiestas”, continua Mons. Hilarius.
El diálogo entre los líderes funciona, pero también entre la gente común: “Hay una integración pacífica entre componentes sociales de distintas culturas y religiones. La tribu local de los malayus, prevalentemente musulmana, se encuentra y vive en armonía con las comunidades chinas, emigrados de China continental. Los fieles católicos están esparcidos entre todos los componentes étnicos de la sociedad, sin conflictos. Continuamos trabajando por el diálogo y por la paz”.
Sobre la misión el Obispo evidenció a Fides: “Proclamar el Evangelio para nosotros significa testimoniar y dar un anuncio de fraternidad, de amor, de unidad y de pacífica convivencia”. (PA) (Agencia Fides 24/2/2010 – líneas: 33, palabras: 434)


Compartir: