OCEANIA/AUSTRALIA - Después del Gobierno, la Iglesia renueva el “mía culpa” hacia los aborígenes

martes, 17 noviembre 2009

Sydney (Agencia Fides) – Después de las palabras del Primer ministro Kevin Rudd, que ha pedido perdón por “los sufrimientos infligidos a los niños aborígenes” entre el 1930 y el 1970, también la Iglesia católica australiana ha renovado el "mía culpa" por el llamado stolen generation, la “generación robada”. Se trata de aquellos niños que, por una ideología colonial que despreciaba la cultura local, fueron quitados a sus familias, adoptados por blancos o encerrados en orfanatos y forzadamente “reeducados”, padeciendo violencias y maltratos.
Cómo la Agencia Fides toma de la Iglesia local, la Conferencia Episcopal ha hecho eco de la posición histórica tomada por el Gobierno de Australia, que ha aceptado su responsabilidad y pedido disculpas a la comunidad aborigen: “Estamos profundamente doloridos por el sufrimiento causado, si la palabra de la Iglesia ha negado o reducido al mínimo el sufrimiento de las víctimas”, dijo Su Exc. Mons. Philip Wilson, Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Australia, recordando el documento “Towards Healing” ("Hacia la curación"), publicado en 1996, cuando la Iglesia ya abordó la cuestión, pidiendo perdón por sus deficiencias.
“Imploramos que estas disculpas, expresadas por el Primer Ministro en el parlamento nacional, puedan desempeñar un papel importante en la curación de muchas heridas” que todavía hoy se pueden ver en la sociedad australiana – ha continuado Mons. Wilson – auspiciando la plena reconciliación y la integración de las comunidades aborígenes en el tejido social Australiano.
El primer ministro Rudd, durante una audiencia en el Parlamento en Canberra, dijo: “Australia está desolada por la tragedia absoluta de los miles de personas que han visto su infancia perdida o violada”, ha continuado, señalando que “el país mira con desolación los acontecimientos de los niños separados de sus familias y encerrados en instituciones donde han sufrido violencia y maltrato”.
En la actualidad, los aborígenes en la sociedad australiana son alrededor de 470.000 y la Iglesia ha puesto en marcha numerosos programas para el desarrollo humano, la educación y la solidaridad para contribuir al crecimiento y el desarrollo de las comunidades. (PA) (Agencia Fides 17/11/2009)


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