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Santa Cruz (Agencia Fides) –El Arzobispo de Santa Cruz, el Cardenal Julio Terrazas, ha pedido que el voto de todos los bolivianos en las próximas elecciones no sea el resultado del temor, sino un acto de acuerdo a su conciencia: “Debemos empezar a preparar nuestra conciencia para que cuando llegue el momento de dar nuestro voto, sea la conciencia a mandar y no el miedo o el temor”.
“En estos días hay algo que nos hace pensar que podemos tener esperanza. Es el entusiasmo que vemos en todas las personas que corren una vez detrás de uno y después de otro. Se oye hablar de las virtudes, pero seguidamente de los defectos, muchos aplausos, pero poco después los insultos. En medio de todo lo que vemos nosotros, los cristianos, los creyentes, debemos saber que ninguna palabra sustituye a la palabra de Dios, que ninguna palabra que viene a nuestra conciencia, puede ofuscarla, absolutamente nada (incluso las cosas hechas con entusiasmo) puede hacernos olvidar que hemos nacido para cosas mucho más grandes, mucho más profundas y que perduran en el tiempo” ha subrayado el Cardenal.
El arzobispo ha recordado las palabras de Juan Pablo II: “Sí al hambre de Dios. Es precisamente lo que tenemos que hacer nosotros, hacerlo en la práctica, tenemos que llenar y satisfacer esa hambre. Sin embargo, ¡no al hambre de pan!. Es aquí donde debe estar nuestro compromiso para poner fin a todos estos obstáculos: a la promoción y la dignidad de cada persona en cada lugar donde vive”. “Que el Señor de la vida, expresión que continuamente yo se que repiten nuestros sacerdotes y nuestros catequistas, que el Señor de la vida nos manifieste su amor para darnos una vida abundante, para hacer que la misión permanente se convierta verdaderamente en un don total del pan de la vida, el pan de la verdad y el pan de la justicia”.
En Bolivia, las elecciones generales se celebrarán el 6 de diciembre y la Iglesia Católica a través de los Obispos y sacerdotes están predicando la necesidad de una preparación fundada en la doctrina social de la Iglesia. La Iglesia tiene algunos puntos clave a los que no se puede renunciar: el derecho a la vida desde la concepción, el derecho de los padres a educar a sus hijos, el derecho a las instituciones de educación, el derecho a todo lo que manifiesta la libertad de pensamiento, el derecho que la Iglesia Católica pueda continuar su labor. Hace falta centrarse en estas cuestiones fundamentales que también son parte de todo lo que es la justicia social. (CE) (Agencia Fides 17/11/2009)
