EUROPA/ITALIA - Mujeres, poblaciones y clima: el Reporte 2009 del Fondo de las Naciones Unidas para la población denuncia que las mujeres pagan un alto precio al cambio climático

sábado, 14 noviembre 2009

Roma (Agencia Fides) – La atmósfera se va saturando de gas sierra, océanos, bosques y tundra no logran reciclar suficiente anhídrido carbónico, el bióxido de carbono suspendido en el aire captura el calor solar y las temperaturas elevan en todas partes. Los hielos se derriten, países enteros son afectados por oleadas de sequedad inusuales mientras en otros se abaten huracanes y lluvias violentas y repentinas. Es el cambio climático, al cual será dedicada la próxima gran conferencia ONU en Copenhague del 7 al 18 de diciembre de 2009.
La UNFPA, el Fondo de las Naciones Unidas para la población, presentará su Reporte anual sobre “El estado de la población en el mundo 2009”, el miércoles 18 de noviembre en Roma. La versión italiana es publicada por AIDOS, Asociación italiana de mujeres para el desarrollo, y describe con datos y situaciones el cambio climático desde el punto de vista de quien sufre las consecuencias: las personas, cuyos derechos humanos, comenzando por el derecho a la vida, está cada vez más puesto en riesgo por la transformación del clima. El Reporte afirma ya desde el título quién está pagando el precio más alto, es decir las mujeres, debido a la persistente discriminación hacia ellas, a la carencia de servicios para la salud reproductiva (hasta el punto que la tasa de mortandad materna no disminuye desde hace más de 15 años), a la falta de reconocimiento de su trabajo, dentro y fuera de casa, al limitado acceso a los recursos. Son ellas las que, en el sur del planeta, constituyen la mayor parte de la fuerza de trabajo agrícola, y por ello son las más afectadas por la emergencia ambiental: Las mujeres podrían constituir el principal recurso humano para lograr hacer frente a los cambios climáticos: ya que invertir en mujeres y jóvenes, mejorando su salud, su bienestar y el estatus de la sociedad en la que viven, puede contribuir a mejorar la capacidad de afrontar los desastres ambientales y favorecer la disminución de las emisiones de gas sierra por largos periodos. (AP) (Agencia Fides 14/11/2009; líneas 23, palabras 366)


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