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Chiquimula (Agencia Fides) – El Padre Juan Pablo Lobos, hermano franciscano del P. Miguel Ángel Hernández, raptado y asesinado en Honduras en días pasados (ver Fides 11/11/2009), envió a la Agencia Fides algunas noticias sobre los funerales y un recuerdo personal del P. Miguel. Los Franciscanos Capuchinos de la Viceprovincia de “Nuestra Señora de la Esperanza” trabajan desde hace muchos años en la zona fronteriza entre Honduras y Guatemala, donde tienen diversas comunidades, entre las cuales podemos mencionar: la Fraternidad “Corpus Christi” de Ciudad de Guatemala, la Fraternidad “El Calvario” de Chiquimula y la Fraternidad “San Lorenzo de Brindis” de San José de Villanueva (donde trabajaba el P. Hernández)
“El Padre Miguel tenía 44 años – escribió a Fides el P. Juan Pablo Lobos –. Era franciscano capuchino y sacerdote desde 1994. Trabajó en las parroquias de Chiquimula y Quetzaltepeque (Guatemala), Santa Ana (El Salvador) y en los últimos 4 años fue el Vicario parroquial y Superior del Convento de Capuchinos de Nueva Ocotepeque, Honduras. Ha sido enterrado en la ciudad de Chiquimula, donde hay un cementerio para los franciscanos. Estuvieron presentes cerca de 5 mil personas. La tarde anterior se realizaron los funerales. La Santa Misa fue presidida por el Cardenal Mons. Rodolfo Quezada Toruño, Arzobispo de Guatemala, y antes de llevarlo al cementerio celebraron la Misa en su sufragio Mons. Rosolino Bianchetti, Obispo de Zacapa-Chiquimula, y Mons. Bernabé Sagastume Lemus, Obispo de Santa Rosa de Lima, junto a un gran grupo de franciscanos provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras, de sacerdotes del clero diocesano de los tres países y de diversas congregaciones religiosas. El P. Miguel ha sido también director de un colegio católico y era muy amigo de los jóvenes. Un hombre muy dedicado en su trabajo, simple, claro en su predicación y muy sincero y coherente”. (CE) (Agencia Fides, 12/11/2009 líneas 21, palabras 299)
