EUROPA/ITALIA - A cien años del nacimiento de don Luigi Cocco, misionero en el corazón de la selva amazónica entre los indios Yanomami, donde llevó a cabo “una obra impresionante de civilización y evangelización”

lunes, 9 noviembre 2009

Grugliasco (Agencia Fides) – El misionero salesiano don Luigi Cocco, nacido en Grugliasco (Turín) el 12 de febrero de 1919 y muerto en Turín el 11 de febrero de 1980, es recordado por su intensa obra misionera llevada a cabo entre los indios Yanomami de Venezuela, a los que dedico 23 años de su vida. Entró a los Salesianos con 18 años, fue ordenado sacerdote a los 30, en 1940. Después de algunos años dedicados a la enseñanza, a la asistencia entre jóvenes trabajadores, pudo realizar su sueño de ir a las misiones. Así, el 1º de julio de 1951 viajó a Venezuela, donde dedico sus mejores energías a los indios Yanomami, en la amazonía, fundando la misión “Santa María de las Guaicas”.
Los indios Yanomami viven en la zona tropical de la amazonía venezolana y brasileña, un territorio de densa vegetación y de difícil acceso. En la selva los Yanomami construyen cabañas colectivas en pequeñas explanadas, junto a las cuales cultivan algunos productos agrícolas con métodos primitivos. El nomadismo y las necesidades de la caza los obligan a trasladarse en continuación y a ocupar amplias zonas de territorio frecuentadas por los buscadores de oro, por latifundistas y por aventureros, que no se hacen problemas en atacar a los indígenas hasta exterminarlos si es necesario, como ha sucedido varias veces. En la selva amazónica venezolana se calcula que viven unas 19 etnias indígenas distintas.
Don Luigi Cocco adoptó un estilo de vida donde compartía todo con los Yanomami: el trabajo, las fiestas, los dolores, su misma cotidianidad. A partir de su experiencia escribió un libro sobre la vida, la cultura y las tradiciones del pueblo Yanomami, que fue alabado por muchos estudiosos. En 1961 se le otorgó la condecoración “Francisco Miranda”, y en 1966 la cruz de la Fuerza Aérea Venezolana, así como el diploma “Amigo de Venezuela”. De regreso a Italia por motivos de salud continuó su trabajo en la península con encuentros, debates y conferencias para dar a conocer y ayudar a sus hermanos Yanomami.
“En medio de la tribu de los Yanomami, en el corazón de la amazonía, llevó a cabo una obra impresionante de civilización y de evangelización – afirmó el Card. Tarcisio Bertone, durante la celebración eucarística que presidió el sábado 7 de noviembre en el pueblo natal de don Cocco –. Veinte años de duro trabajo, marcados por varias enfermedades, incluyendo 7 operaciones, fueron necesarios para poder darles una instrucción básica y para enseñarles a trabajar. Junto a sus hermanos salesianos y a las Hijas de María Auxiliadora, guiadas por Sor Maddalena Mosso, dio vida a muchas iniciativas de promoción humana”. (SL) (Agencia Fides 9/11/2009 – líneas: 33, palabras: 469)


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