ÁFRICA/CONGO RD - Identificar el origen de los minerales congoleses para impedir que financien la guerra al este del país; fue tema de discusión de un convenio con la presencia de tres misioneros, quienes afirmaron: “el primer deber es conocer la verdad sobre las causas de la violencia”

sábado, 7 noviembre 2009

Roma (Agencia Fides) – “Tememos una nueva guerra, que tendrá repercusiones en toda la región de los Grandes Lagos y provocará una nueva catástrofe humanitaria”. Es la señal de alarma lanzada por el p. Luigi Lo Stocco, misionero javeriano ex director de Radio Maria di Bukavu (capital de Kivu del sur al este de la República Democrática del Congo) en el Convenio “Europa llama a África” que se tuvo el 6 de noviembre en el Senado italiano. Según el misionero, hay señales de rearme de diversas facciones presentes en el área, que hacen temer la explosión de un conflicto a una escala mayor de los actuales enfrentamientos, los que continúan cobrando víctimas civiles ante la indiferencia del mundo.
En el encuentro participaron otros dos misioneros que tienen un conocimiento profundo de la situación congolesa y de manera particular de la parte oriental del país: el p. Loris Cattani, javeriano y miembro de las “Redes Paz para el Congo”, y Sor Teresina Caffi, de las Misioneras de María. Gracias al testimonio de estos misioneros se ha hecho un recorrido de la historia del Congo independiente (1960), caracterizada por las guerras “impuestas desde fuera”, como en diversas ocasiones han destacado los misioneros: desde la secesión katangueña (1960-65) al ascenso del Mariscal Mobutu, quien gobernó el país (por el rebautizado Zaire a inicios de los años ’70), desde 1965 hasta su caída en 1997, desde el ascenso de Kabila padre (1997-2001) al conflicto de 1998-2003, desde la muerte de Laurent Kabila (2001, sustituido por su hijo Joseph) hasta el actual periodo de “paz”, pero marcado por la fuerte inestabilidad al este del país. Los tres misioneros rechazaron la interpretación de estos conflictos como “guerras étnicas”, afirmando que son conflictos por el control de los recursos naturales del Congo, estratégicos para las modernas sociedades industriales de los países más ricos. “Ya se trate de uranio, coltan o nickel, son estas las reales causas del conflicto”, afirmaron. Por este motivo algunos parlamentarios italianos han propuesto llevar al Parlamento Europeo un proyecto de ley para crear un sistema de verificación del origen de los minerales adquiridos por las industrias europeas. De esta manera se quiere impedir que los minerales extraídos de las minas congolesas bajo el control de grupos armados ilegales, sirvan para financiar la continuación de la guerra. Una propuesta similar fue presentada por algunos senadores estadounidenses (ver Fides 30/4/2009). “Discutir sobre cómo impedir que los recursos del Congo contribuyan a financiar la guerra es un paso importante y, en efecto, al menos dos sociedades mineras se han retirado del este del Congo; sólo espero que se pueda hacer concreta esta idea”, afirma a Fides el p. Cattani.
“La falta más grave del occidente en relación con África es el silencio de los medios de comunicación”, afirmó el p. Luigi, quien concluyó su intervención con una pregunta provocadora: “Europa necesita de África, pero ¿necesita África de Europa, visto que se está dirigiendo a otros continentes para crear las infraestructuras para su desarrollo?”
El problema de las guerras africanas es político” agregó Sor Teresina. “Los africanos necesitan una solución política a las guerras en el continente: no se trata de enviar tropas de paz ni ayudas humanitarias, que crean dependencia en las poblaciones que, si se dejaran vivir en paz podrían subsistir con medios propios”, afirmó la misionera recordando que son las mujeres (en particular a causa de las violaciones en masa, también contra la población masculina, usados para aterrorizar a los habitantes de la región obligándolos a fugar) y los niños las principales víctimas de la violencia. (L.M.) (Agencia Fides 7/11/2009; líneas 44, palabras 640).


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