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Conakry (Agencia Fides)- Una decidida invitación al dialogo entre todas las partes guineanas fue dirigido a Su Exc. Mons. Vincent Coulibaly, Arzobispo de Conakry y Presidente de la Conferencia Episcopal de Guinea, en un mensaje a la nación, publicado por la prensa local.
Mons. Coulibaly destaca la preocupación de los Obispos por la grave crisis política a partir del golpe de diciembre del 2008, agravada a finales de septiembre tras la sangrienta represión de una manifestación de la oposición (ver Fides 12/10/2009). El Arzobispo de Conakry, recordando su participación en la Asamblea Especial para el África del Sínodo de los Obispos, advierte que la situación de Guinea corre el riesgo de terminar en una crisis similar a la vivida por los otros países africanos: “Pensando a los testimonios conmovedores de Obispos del Congo Democrático y de Ruanda durante el Sínodo, me pregunto si no nos acecha el mismo peligro”.
Mons. Coulibaly, expresa “la solidaridad de la Iglesia a nuestro pueblo que sufre” y resalta que “ninguna injusticia, ningún atentado contra la paz, la vida, los derechos fundamentales del hombre puede dejar indiferente a la Iglesia”.
Citando las conclusiones del Sínodo, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Guinea destaca que es tarea de los guineanos tomar por la mano el propio destino y alerta sobre las posibles interferencias extranjeras en la crisis del país, dictadas por el deseo de explotar las riquezas del país, apuntando a una “balcanización” (término que es también usado en la República Democrática del Congo en referencia a las violencias en el este del país): “Los guineanos deben superar sus divergencias con el dialogo. Esta es la invitación que la Iglesia católica de África y de Madagascar nos ha enviado en el mensaje de solidaridad del 15 de octubre: ‘Pedimos a los responsables políticos y militares que se pongan verdaderamente al servicio de su pueblo escuchando a todos los estratos sociales, particularmente los más pobres’. La solución a los problemas guineanos no se encuentra sino en Guinea mediante el esfuerzo de sus habitantes en el favorecer el dialogo”.
Mons. Coulibaly concluye el mensaje invitando a la junta militar, la oposición y la sociedad civil a negociar para derrotar la crisis. El Arzobispo de Conakry pide además a los representantes de los países extranjeros en Guinea abstenerse de ilícitas interferencias y de observar la “estricta neutralidad”. Hace también un llamado a no aprovecharse de la religión para fines políticos: “que nunca se hable en nombre y a cuenta de los líderes religiosos, ni se utilice la religión para las propias ambiciones”. (L.M.) (Agencia Fides 4/11/2009; líneas 32, palabras 455)
