VATICANO - El Papa invita a todos los que en la Iglesia trabajan en el ámbito de la comunicación y tienen responsabilidades de guía pastoral “a saber acoger los desafíos que plantean a la evangelización” las nuevas tecnologías.

viernes, 30 octubre 2009

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “La cultura moderna surge, antes aún que de los contenidos, del hecho mismo de que existen nuevos modos de comunicar con nuevos lenguajes, nuevas técnicas, nuevos comportamientos sicológicos. Todo esto constituye un desafío para la Iglesia, llamada a anunciar el Evangelio a los hombres del tercer milenio, manteniendo inalterado el contenido, pero haciéndolo comprensible gracias también a instrumentos y medios armoniosos con la mentalidad y las culturas de hoy”. Son las palabras con las que el Santo Padre Benedicto XVI se dirigió a los participantes a la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, que se dedicó a las nuevas tecnologías de la comunicación, recibidos en audiencia el 29 de octubre en el Palacio Apostólico Vaticano.
En su discurso el Papa citó las dos Instrucciones Pastorales “Communio et Progressio” del Papa Pablo VI y “Aetatis Novae” de Juan Pablo II, “que han favorecido y promovido en la Iglesia una amplia sensibilización sobre estos temas. Además, los grandes cambios sociales acaecidos en los últimos veinte años han exigido y siguen exigiendo un atento análisis sobre la presencia y la acción de la Iglesia en este campo”. Benedicto XVI recordó asimismo la Encíclica “Redemptoris missio” de Juan Pablo II, donde se afirma que “el trabajo en estos medios no tiene solamente el objetivo de multiplicar el anuncio. Se trata de un hecho más profundo, porque la evangelización misma de la cultura moderna depende en gran parte de su influjo”. Y añadía: “No basta, pues, usarlos para difundir el mensaje cristiano y el magisterio de la Iglesia, sino que conviene integrar el mensaje mismo en esta ‘nueva cultura’ creada por la comunicación moderna” (n. 37.c). Reconociendo el “carácter multimedial” y la “interactividad estructural de cada uno de los nuevos medios”, que han generado gradualmente “una especie de sistema global de comunicación, según el cual, si bien cada medio mantiene su propio carácter peculiar, la evolución actual del mundo de la comunicación obliga cada vez más a hablar de una única forma de comunicación, que sintetiza distintas fuentes o las conecta recíprocamente”, Benedicto XVI exhortó a “analizar con mayor profesionalidad las distintas dimensiones de este fenómeno, incluyendo sobre todo las antropológicas”, e invitó “a quienes en la Iglesia trabajan en el ámbito de la comunicación y tienen responsabilidades de guía pastoral a saber acoger los desafíos que plantean a la evangelización estas nuevas tecnologías”.
En la conclusión de su discurso, el Santo Padre recordó su Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de este año, donde alienta a los responsables de los procesos comunicativos “a promover una cultura del respeto por la dignidad y el valor de la persona, un diálogo arraigado en la búsqueda sincera de la verdad, de la amistad que no es fin en sí misma, sino capaz de desarrollar los dones de cada uno para ponerles al servicio de la comunidad humana. De este modo, la Iglesia ejerce lo que podríamos definir una ‘diaconía de la cultura’ en el actual ‘continente digital’, recorriendo sus caminos para anunciar el Evangelio, única Palabra que puede salvar al hombre”. (S.L.) (Agencia Fides 30/10/2009; líneas 36 palabras 516)


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