AFRICA/SUDAFRICA - Las Iglesias cristianas se comprometen con el Estado para afrontar el SIDA y la criminalidad

jueves, 29 octubre 2009

Johannesburg (Agencia Fides) - Los líderes de la Iglesia de Sudáfrica se han encontrado con el Ministro de Sanidad, Aaron Motsoaledi, y con el Comisario de la policía nacional, Bheki Cele. El encuentro se ha tenido el 27 de octubre de 2009 en el Southern Sun Intercontinental Hotel en OR Tambo Internacional Airport en Gauteng, afirma un comunicado del Southern African Catholic Bishops' Conference (SACBC) enviado a la Agencia Fides.
El Ministro Motsoaledi y el Comisario Cele fueron invitados al encuentro de la “National Church Leaders consultation”, que se celebra dos veces el año y al que participan la mayor parte de los jefes de las confesiones cristianas y las Iglesias de Sudáfrica. Se trata de un foro de discusión sobre cuestiones que interesan a la nación.
El Ministro Motsoaledi ha descrito la difusión del virus VIH y del SIDA como un “flagelo que atormenta la nación”. El Ministro de Sanidad ha presentado datos alarmantes sobre la difusión prenatal del VIH que se acerca al 45% de los recién nacidos en algunos distritos. También la mortalidad está en aumento.
Según el Ministro, cuestiones como la difusión del virus VIH entre mujeres embarazadas, la fuerte tasa de mortalidad general y en particular la infantil, requieren una movilización por parte de todos para efectuar test de masas, para ofrecer curas a los enfermos y para sensibilizar a la población sobre la prevención. Por esto el Ministro ha pedido a las comunidades eclesiales el intensificar sus esfuerzos para construir una sociedad más sana y solidaria. Los responsables de las Iglesias y las comunidades cristianas han apreciado la franqueza y el realismo del Ministro.
“Estamos a punto de reducir la criminalidad en Sudáfrica” ha dicho el comisario de la policía nacional Bheki Cele, subrayando la necesidad de que los surafricanos trabajen unidos.
El dirigente de la policía ha exhortado a los líderes cristianos a hacerse cargo de la tarea de reforzar la moral y la ética de las personas en sus comunidades eclesiales. También ha solicitado una mayor atención hacia la familia. “Digamos a todos que es bueno hacer el bien, todos los días”.
El comisario ha concluido su intervención pidiendo a los líderes de las Iglesias el trabajar con el gobierno para liberar al País de la criminalidad, predicando contra el crimen, convenciendo a los padres y a las comunidades a dejar de proteger a sus hijos o a los miembros que han cometido crímenes. Las comunidades cristianas además tienen un papel importante en el afrontar la plaga de las violencias domésticas.
Los líderes cristianos se han comprometido a trabajar junto con el Departamento de la Sanidad y las fuerzas de policía, a través de exclusivos grupos de contacto. (L.M.) (Agencia Fides 29/10/2009)


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