AMÉRICA/GUATEMALA - “Que los derechos humanos sean el eje vertebrador de la Pastoral Social, para la justicia y el bien común de nuestros pueblos”: declaración final de los delegados de la Pastoral de los Derechos Humanos

miércoles, 28 octubre 2009

Ciudad de Guatemala (Agencia Fides) – Del 19 al 23 de octubre se llevó a cabo en la Ciudad de Guatemala un Seminario-Taller sobre Derechos Humanos organizado por el Departamento de Justicia y Solidariedad (DEJUSOL) del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), en el que tomaron parte unos treinta delegados de la Pastoral de Derechos Humanos de la región de Centroamericana, Méjico, Panamá (CAMEXPA) y del Caribe. Como se lee en la declaración final, el encuentro permitió examinar “el estado actual de la dignidad de la persona en CAMEXPA y el Caribe, detectando fortalezas, debilidades, ausencias, omisiones, oportunidades, amenazas, agravios y atropellos”.
Los delegados han comprobado como “ha crecido la conciencia y la convicción sobre la necesidad de defender y promover los derechos y la dignidad humana y fomentar la cultura de la vida”. Por lo tanto la Pastoral de los Derechos Humanos “comienza a ser asumida como eje vertebrador de la Pastoral Social, lo que contribuye a mantener la esperanza de alcanzar la justicia y el bien común que claman nuestros pueblos”. Sin embargo, también se ha visto “un creciente deterioro en materia económica, social, cultural y ambiental que perjudica gravemente la vida material y espiritual de nuestros Pueblos”. En particular se constata un “incremento en la violencia e inseguridad ciudadana”; “la vulnerabilidad de las personas migrantes, la niñez y la juventud, las mujeres, los Pueblos originarios y afrodescendientes, las personas de la tercera edad o aquellas con capacidades diferentes”; faltan “políticas públicas” y no es posible garantizar “la autodeterminación de los Pueblos”; aumenta además “el creciente desempleo y la precarización de las condiciones de trabajo”; y “la inseguridad alimentaria”, además hay una carencia “de voluntad política para garantizar el total respeto de los derechos humanos y promover y proteger la dignidad humana”. Ante estas problemáticas, los participantes del Seminario - Taller individuaron una serie de “desafíos” necesarios para superar “tanto en nuestras comunidades como en la sociedad en su conjunto”. En lo específico se trata de “convertir a los derechos humanos en eje vertebrador de nuestras actividades pastorales”; “diseñar planos de formación en el campo de los derechos y deberes humanos, en todos los niveles educativos, teniendo en cuenta la complejidad de la sociedad en la que vivimos”; “denunciar toda clase de atropellos que se presentan en la vida de nuestros Pueblos”; “fortalecer el estudio de la realidad, la planificación, evaluación y monitoreo de programas y proyectos”; “desarrollar planes pastorales que integren la pastoral de los derechos humanos, la reconciliación y la paz”.
Además, se lee siempre en la Declaración final del Seminario, es importante “difundir los esfuerzos y programas para la promoción y defensa de los DDHH”; “promover el diálogo y la articulación con las demás organizaciones que trabajan en derechos humanos”; “incidir en los espacios públicos, especialmente donde se generan las políticas públicas, entre otros”. La reflexión sobre estos problemas y desafíos – escriben los participantes en el Seminario regional sobre Derechos Humanos – no puede prescindir de la defensa de “la vida en todas las etapas de la persona humana” y de “un cambio de mentalidad en la manera de percibir y apropiarse de la naturaleza, respetándola como elemento esencial para garantizar la vida digna de nuestros Pueblos”. La Declaración concluye con la invocación a la Virgen María, “madre y promotora de la vida” para asumir “el compromiso misionero de hacer presente la fuerza liberadora del Evangelio en todos los ámbitos de la sociedad”. (GT) (Agencia Fides 28/10/2009 – líneas: 43, palabras: 600)


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