ÁFRICA/CONGO RD - A 13 años de la muerte de Mons. Christophe Munzihirwa, Arzobispo de Bukavu: las reflexiones de un misionero

lunes, 19 octubre 2009

Bukavu (Agencia Fides)- El 29 de octubre recuerda el 13mo aniversario del asesinato de S.E.R Mons. Christophe Munzihirwa, en aquel entonces Arzobispo de Bukavu, capital de Kivu del sur, en el oriente de la República Democrática del Congo. Mons. Munzihirwa había llamado la atención internacional ante la tragedia de los refugiados provenientes de la vecina Ruanda que se habían instalado en el este del Congo (llamado Zaire en aquella época). Durante 2 años, 1995 y 1996, Mons. Munzihirwa, dirigió diversos llamados para proponer un camino de paz para la región de los Grandes lagos. Llamó la atención del mundo entero sobre la tragedia en curso causada por la llegada desordenada de refugiados al este del país, ya sobre poblado. Propuso una solución digna y conforma al derecho internacional. Fue asesinado el 29 de octubre de 1996 por militares del AFDL mientras entraba en la catedral luego de pasar todo el día confortando a los refugiados y a las víctimas de la violencia.
“Trece años después, ¿qué queda del mensaje profético de este Pastor intrépido y clarividente?” -se pregunta el P. Antonio Trettel, misionero javeriano que desde hace años trabaja en Bukavu, y quien envió a la agencia Fides algunas reflexiones ante el aniversario de la muerte del Arzobispo.- “ Puedo parecer muy pesimista pero, para ser sincero, debo decir: nada....o casi nada”, afirmó el misionero. “Aparentemente, no se constatan cambios positivos, ni aquí en Bukavu y en los alrededores, ni en el país en general. Al contrario, la situación es siempre más caótica y en descomposición. Sólo a nivel de la guerra se ha obtenido tal vez una cierta y muy relativa calma; pero no se ha logrado ciertamente la paz. Más bien, la inseguridad, también en la ciudad, es cada vez más generalizada. Y al interior, escondidos en el bosque o en las montañas, se encuentran muchos grupos que continúan sembrando terror, violencia y muerte con ataques repentinos y con los consecuentes asaltos, víctimas y dramáticos saqueos de pueblos enteros. Y aquel revoltijo de ex rebeldes y ex bandidos, llamado 'ejército regular', con la teórica misión de perseguir estas bandas, contribuye más bien a sembrar aún más terror, inseguridad, violencia y muerte. A nivel político, sea nacional o internacional, especialmente en referencia a Ruanda, la situación es aún muy confusa, grave y amenazante. Ante las declaraciones oficiales tan contradictorias respecto a los hechos, y a los sorprendentes cambios de postura, la gente desconfía mucho: no se entiende realmente cuales sean los auténticos objetivos de los dirigentes políticos (que, al menos en Congo, fueron elegidos democráticamente tres años atrás, incluso con un cierto entusiasmo y mucha esperanza)...”
El P. Trettel resaltó que, ante el ejemplo de Mons. Munzihirwa, no se puede abandonar la esperanza evangélica. “Ciertamente el grano está aún ‘descomponiéndose’ debajo de la tierra, y nosotros no lo vemos. Pero no puede no germinar, un día u otro, en una abundante cosecha de justicia y de fraternidad (Cfr. Jn 4,35) también sobre las inmensas tierras de nuestro Congo, ¡tan hermoso y tan trágico! Sí, continúo creyendo que el sueño de Munzihirwa, basado sobre la “esperanza contra toda esperanza”, no puede no realizarse un día, en un modo u otro, a pesar de todo (....a pesar incluso del agravamiento, de nuevo, en estas últimas semanas, de ataques 'dirigidos' contra las parroquias, comunidades e instituciones católicas de nuestra diócesis de Bukavu, ver Fides 9/10/2009)”. También desde la Asamblea del Sínodo de los Obispos han surgido muchas veces denuncias y mensajes de solidaridad en relación a la situación del Kivu. (L.M.) (Agencia Fides 19/10/2009; líneas 39 palabras 589)


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