Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Johannesburgo (Agencia Fides) - Crear un grupo de personas como punto de referencia con la capacidad de contribuir en las negociaciones de paz y de garantizar los acuerdos de resolución de conflictos. Es lo que propuso en su intervención en la Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos el P. Sean O'Leary, Director del “Denis Hurley Peace Institute” (DHPI) sudafricano. “Este instituto -explica el P. O'Leary-, fue creado por la Southern African Catholic Bishops (SACBC, Conferencia que reúne a los Obispos de Sudáfrica, Botswana y Swazilandia) para compartir con los otros la trágica historia del pasado de Sudáfrica, un pasado basado en el racismo constitucional. Más adelante llegó el milagro de la transición que inauguró un alba nueva de democracia, con los retos de una ardua construcción, reconstrucción y reconciliación, que actualmente constituyen el corazón de la acción de la Iglesia en Sudáfrica”.
“La experiencia demuestra que el enorme impacto de la Iglesia Católica en el continente rara vez es advertido en las situaciones de conflicto. Los tentativos de la Iglesia de intervenir en los conflictos son siempre fragmentarios. Tenemos la necesidad de ofrecer un apoyo más vigorozo a los Obispos y a las diócesis que tienen que afrontar situaciones de conflicto. En esta misma sala hay un patrimonio de experiencias de personas provenientes de zonas de conflicto que han han sabido mantener la vida y el corazón de su gente por largos años, transmitiéndoles esperanza en situaciones casi desesperadas. Estos son nuestros héroes no celebrados”, afirmó el Director del Denis Hurley Peace Institute.
“La sugerencia de la Southern African Catholic Bishop Conference es identificar a las personas que son punto de referencia (Obispos, sacerdotes, religiosos y laicos) con el objeto de formarlas para intervenir en las negociaciones de paz y en las actividades para garantizar los acuerdos, y para el sostenimiento de las frágiles estructuras de paz. Ante un conflicto o ante la posibilidad de que se dé, dos o tres personas que han recibido la formación adecuada podrán ser invitadas a intervenir en el país en cuestión, en primer lugar para ofrecer apoyo a la Iglesia Local”.
“Este podría convertirse en nuestro primer grupo de 'ancianos por la paz' y podría ser un fruto directo de esta Asamblea. No quisiera añadir mayor trabajo a la Pontificia Comisión Justicia y Paz, pero a mi modo de ver es la autoridad más competente de la Iglesia para organizar una iniciativa de este tipo”, concluyo el P. O'Leary. (L.M.) (Agencia Fides 14/10/2009; líneas 28 palabras 410)
