ASIA/FILIPINAS - “Esperamos que P. Sinnott sea liberado antes de una semana: podría no resistir en condiciones de extremo malestar”, dice a la agencia Fides el Vicario General de la diócesis de Pagadian

martes, 13 octubre 2009

Pagadian (Agencia Fides) - Despierta particular aprensión el estado de salud de P. Michael Sinnott, misionero de San Columbano secuestrado en Pagadian. Mons. Gilbert Hingone, Vicario General de la diócesis de Pagadian, explica a la agencia Fides: “Estamos muy preocupados por él. P. Sinnott ha sido recientemente operado al corazón y tiene dos bypass. Necesita asumir cotidianamente medicinas. Esperamos sea liberado bien pronto, antes de una semana, puesto que su físico podría no resistir al largo y extenuante malestar en manos de los secuestradores, que a menudo obligan a las víctimas a marchas forzadas”. El Vicario añade: “Las noticias que nos llegan son fragmentarias. No hemos recibido peticiones de los secuestradores, ni sabemos exactamente donde se encuentra el religioso. Según los líderes militares de la región, ha sido avistado en la zona de Lanao del Sur. Confiemos en la acción del ejército y del intelligence para que le liberen pronto”.
Sobre los responsables del secuestro, P. Gilbert dice. “De la experiencia madurada, las sospechas se dirigen hacia bandas dedicadas al business de los secuestros por extorsión. Quieren dinero para financiar su lucha. Pero la política de la Iglesia en el Sur de las Filipinas es no ceder a las peticiones de rescate”. Mientras tanto el Moro Islamic Liberation Front (Milf), movimiento que lucha por la autonomía en el Sur de las Filipinas, ha desmentido la propia implicación. Pero son muchas las bandas salidas del Milf o cercanas al grupo terrorista “Abu Sayyaf” que actúan en la región.
El Vicario le cuenta a Fides la reacción de la comunidad de Pagadian, unos 900 mil fieles que viven en el extremo Sur de la isla de Mindanao: “A la ciudad han llegado fieles de todas las parroquias y de toda la región, para manifestar solidaridad y cariño al P. Sinnnot. Es un misionero que trabaja aquí desde hace 30 años, es muy conocido y muy querido por la población local. Todos están reunidos en un ruego incesante, para pedir a Dios que proteja su vida”.
Palabras de simpatía han llegado también de algunos grupos musulmanes locales: “En este área - nota el Vicario - estamos muy empeñados en el diálogo interreligioso y algunos grupos musulmanes nos han manifestado solidaridad, condenando el secuestro. Pero tales grupos no tienen alguna influencia sobre las bandas de terroristas (que incluso se profesan islámicos) que viven gracias a la violencia y a los secuestros”.
¿La larga estela de secuestros de religiosos y operadores humanitarios puede detener la reconciliación y el proceso de paz en Mindanao? “Yo creo que no será así”, responde P. Hingone. “Ciertamente, podrá tener efectos negativos, en cuanto no contribuye a apaciguar la sociedad. Pero los esfuerzos que están cumpliendo los Obispos filipinos y los Ulema musulmanes asociados en el Bishops Ulama Conference tienen largas miras y van más allá de estos episodios. En Mindanao hay otras cuestiones más importantes que afrontar, como la pobreza, el subdesarrollo, las disparidades sociales y económicas entre comunidades diferentes. Episodios como el secuestro de P. Sinnott, por cuánto dolorosos e injustos, no detendrán la acción de la Iglesia en Mindanao por la reconciliación, el diálogo interreligioso y el proceso de paz”. (PA) (Agencia Fides 13/10/2009)


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