EUROPA/SPAGNA - “Buscad el rostro de Dios”: Carta Pastoral a los jóvenes en ocasión de la canonización del monje trapense María Rafael Arnáiz Barón.

jueves, 1 octubre 2009

Madrid (Agencia Fides) – “Buscad el rostro de Dios” es el título de la Carta Pastoral que siete obispos de España han dirigido a los jóvenes “en edad y en espíritu” en vista d la canonización del monje trapista María Rafael Arnáiz Barón, que tendrá lugar el domingo 11 de octubre en la Plaza de San Pedro en Roma. El deseo de los siete Pastores que han firmado el Documento - Mons. Francisco Hellín (Arzobispo di Burgos), Mons. José Ignacio Munilla (Obispo de Palencia), Mons. Ricardo Blázquez (Obispo de Palencia di Bilbao), Mons. Rafael Palmero (Vescovo di Orihuela-Alicante), Mons. Francisco Cerro (Obispo de Cória-Cáceres), Mons. Manuel Sánchez (Obispo de Mondoñedo-Ferrol) y Mons. Gerardo Melgar (Obispo de Osma-Soria) –, todos de alguna manera unidos a los orígenes del futuro Santo, es que el ejemplo del monje pueda “iluminar y fortalecer la espiritualidad de cristianos” de los jóvenes, de modo que se conviertan, como el beato, en “testigos de Cristo en el mundo de hoy”.
El testimonio de este joven monje trapense, escriben los Obispos, “nos estimula a la santidad en nuestra vocación particular”. En efecto “La Iglesia nos propone al Hermano Rafael como modelo a imitar, no tanto para “copiar” literalmente su vida, sino para que nos ilumine en el discernimiento de los caminos que Dios ha trazado para nosotros” añaden. En esta vida, todos tenemos nuestros “modelos”, seamos o no conscientes de ello, estos “pueden ser modelos “de barro” o pueden ser elevados y estimulantes. Un ideal de barro produce vidas de barro, y un santo ideal, hace a los hombres y mujeres santos. el modelo y referente de Rafael no fue otro que Jesucristo”, constatan ulteriormente los firmantes de la Carta. Por Jesucristo el beato “renunció a todo: a sus gustos refinados, a sus aficiones, a sus vanidades, a sus planes”, llegando a ser capaz de “afrontar despedidas sangrantes para seguir su vocación, abrazar el sueño imposible de ser monje, aceptar una enfermedad sin curación”.
Esta total adhesión a Cristo del beato Rafael “no es una faceta más de su vida; es su esencia, su ser, constituye su misma vida”. En efecto, la Eucaristía fue para él “centro de irresistible atracción”, como lo fue “la Virgen María, Madre de Jesús”.
Para los Obispos españoles, el ejemplo del monje trapense no se debe perder: “¡no vaya a ocurrir que “los de casa” desconozcamos el tesoro que tenemos a nuestro lado, y que tengan que venir de lejos a abrirnos los ojos!”. De aquí la invitación a profundizar en el conocimiento de la vida del futuro Santo y la exhortación a ser “auténticos” y a remar “contra corriente”, incluso con el conocimiento de que se trata de una elección difícil “en medio de tantos reclamos y tentaciones contrarias al camino del Evangelio”.
Haciendo referencia a la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, en 2011, los Obispos concluyen su Carta confiando en que “el Hermano Rafael Arnáiz nos acompañe como uno de los co-patrones del encuentro, para que todos los jóvenes del mundo puedan conocer la obra de Dios en este joven del siglo XX”. (GT) (Agencia Fides 1/10/2009)


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