VATICANO - Hacia el Sínodo de África: “es nuestra responsabilidad ofrecer una propuesta concreta, indicaciones e instrumentos, no sólo palabras, para reconciliar un continente realmente dividido por guerras civiles y fratricidas” afirma a Fides el Superior General de la Sociedad de las Misiones Africanas

jueves, 1 octubre 2009

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “Es justo la abundancia de los recursos que atrae del extranjero ingentes intereses sobre los países africanos y provoca luchas y guerras fratricidas dentro del pueblo africano. Por esto el tema del próximo Sínodo, ‘La Iglesia en África al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz’ es como nunca actual y urgente”. Es cuánto declara a la agencia Fides el padre Kieran O'Reilly, Superior general de la Sociedad de las Misiones africanas (SMA), instituto religioso que obra por la evangelización en África desde el 1859 y está presente en 16 países, interpelado con ocasión de la próxima Segunda Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos por África.
En base a su profunda experiencia en tierra africana, dónde llegan misioneros de todo el mundo para anunciar el Evangelio, el Superior general del SMA explica que “hay diversos niveles de heridas debidas a guerras, choques y conflictos; aunque si los más evidenciados por el medios de comunicación son aquellos provocados por las guerras civiles que implican a los países ricos en materias primas. Desaforadamente todo está instrumentalizado para defender o promover los propios intereses, sea por parte de algunas élites africanas que por parte de los extranjeros. No hay distinción. Todos corren y luchan para acapararse la explotación de los recursos minerales, petrolíferos o naturales como madera, diamantes, etc., de las distintas regiones. Dónde hay recursos, allí existen más conflictos y guerras”.
El tema del Sínodo retoma una cita del Evangelio de Mateo: “Vosotros sois la sal de la tierra… vosotros sois la luz del mundo” (Mt. 5,13.14). Según el padre Kieran “la Iglesia siempre ha estado presente donde la gente sufre. Para dar ayuda y esperanza. Desaforadamente la política y mucha de la sociedad civil, están envenenadas por una terrible corrupción, así la fe hace fatiga para ser 'escuchada', a menudo viene puesta a parte. La Iglesia encuentra muchos obstáculos para evangelizar a causa de la corrupción. Tiene que luchar siempre para poder presentar un mensaje demasiado a menudo incómodo”.
En relación a la actitud general de la gente hacia la Iglesia, el Superior general del SMA dice que “ella está vista bien. Es el lugar de la formación sanitaria y educativa, administra hospitales y escuelas. En muchas zonas es sólo la Iglesia la que ofrece educación y salud. Por esto los jefes la respetan, no tienen otra elección si no quieren perder el consenso del pueblo”.
“Estoy convencido que el Sínodo continuará el trabajo de la asamblea Sinodal anterior - concluye padre O'Reilly - y será importante dar esperanza a las comunidades, a los que sufren. El tema lo dice claramente: es nuestra responsabilidad ofrecer una propuesta concreta, indicaciones e instrumentos, no sólo palabras, para reconciliar un continente realmente dividido por guerras civiles y fratricidas”. (M.T.) (Agencia a Fides 1/10/2009)


Compartir: