AFRICA/GUINEA - En la víspera de la manifestación oprimida con la sangre, los Obispos habían lanzado una llamada a la responsabilidad de todos: “si se inflama la casa de Guinea, seremos todos responsables”

martes, 29 septiembre 2009

Conakry (Agencia Fides)- El 23 de septiembre en la víspera de la manifestación del 28 de septiembre, oprimida con la sangre, los Obispos católicos de Guinea habían lanzado una llamada a todas las partes para que se abstuvieran de la violencia. “Nosotros, Pastores de la Iglesia católica, hacemos llamada a la conciencia de todos y cada uno porque esta manifestación se desarrolle de manera pacífica” afirma el comunicado de la Conferencia Episcopal guineana del 23 de septiembre, mandado a la agencia Fides.
Los Obispos se dirigieron en particular a los organizadores de la manifestación (“que los promotores pongan en pie una organización suficiente para evitar toda forma de molestia y violencia”) y a las fuerzas del orden, invitándolas a “evitar toda forma de represión desproporcionada e inútiles violencias”. En general, la Conferencia Episcopal lanzó “una llamada solemne a la calma y a la reflexión y a un esfuerzo de todos para construir la paz. Qué nadie se libre de las propias responsabilidades y que cada uno piensa en las consecuencias de sus propias acciones. Porque si se inflama la casa de Guinea, seremos todos responsables. Y nosotros soportaremos las consecuencias de ello con nuestras mujeres y nuestros hijos, nuestros parientes y nuestros amigos”.
Recordando los recientes trágicos acontecimientos de la historia guineana, los Obispos preguntan: “¿Cuántas familias guineanas están ya en luto por la muerte de uno o más de sus miembros provocados por la voluntad humana? ¿Cuántas familias guineanas esperan que se haga luz sobre la trágica e inhumana desaparición de tantos ciudadanos? ¿El suelo guineano no ha bebido ya bastante sangre inocente?”
Los Obispos hacen apelo también “a nuestros amigos extranjeros porque busquen realmente el bien del País y no intereses económicos inconfesados. Ponemos nuestra confianza sobre los que tienen una responsabilidad en el País, a nivel político, sindical o de la sociedad civil para que no se dejen manipular”.
“La Iglesia católica de Guinea - concluyen los Obispos - se empeña, en conformidad con su vocación, a rogar y a trabajar por la paz en Guinea. Remarca la disponibilidad a ser un lugar de intercambio de ideas con los hombres de buena voluntad de nuestro País y otros lugares por el regreso de la verdadera paz”. (L.M.) (Agencia Fides 29/9/2009)


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