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Port-Louis (Agencia Fides) - Cada año 400 habitantes de las islas Mauricio padecen amputaciones, otros 400 son sometidos a intervenciones del corazón; cada semana 175 personas son sometidas a operaciones de los ojos, a causa de una enfermedad fácilmente previsible con una sana alimentación y ejercicio físico, la diabetes mellito del tipo2. Según un nuevo estudio del departamento nacional sanitario, la salud de la población mauriciana está seriamente amenazada. Un cuarto de la población compuesta por 1,2 millones de habitantes, padece de diabetes, cerca del 30% está en fase pre-diabética y muchos otros no son conscientes de su condición de salud. Casi todos los diabéticos de la isla padecen de diabetes mellito del tipo 2, un desorden metabólico caracterizado por la alta concentración de la glucosa en la sangre y de insulina resistencia.
Según el National Service Framework for Diabetes (NSFD), empeñado en una seria campaña por la lucha contra el diabetes, son cerca de 300 mil los mauricianos que padecen de esta enfermedad. Las cifras registradas por el NSFD describen un cuadro sanitario bastante alarmante: el 30% de los mauricianos son hipertensos, el 38% tienen sobrepeso o son obesos, el 45% tienen el colesterol alto, el 75% de los hombres y el 90% de las mujeres no son físicamente hábiles. El rápido desarrollo económico de los años 90 ha llevado a cambios de vida poco saludable. Millares de diabéticos padecen de graves problemas a la vista y a los riñones a causa de la enfermedad, y muchos solicitan la hospitalización.
Los expertos en sanidad creen que la alta tasa de diabetes entre los mauricianos es debida al background genético asiático. En el curso de una presentación al departamento sanitario, el responsable de genómica del Australian Heart and Diabetes Institute, ha confirmado que la población asiática está particularmente sometida a la enfermedad; cerca del 80% de los mauricianos tienen descendencia asiática. El Gobierno de Mauricio ha comenzado un estudio para entender mejor las razones genéticas que causan la diabetes. Los oficiales sanitarios opinan que el predominio de los casos depende de la escasa conciencia de la seriedad de la enfermedad. Además muchos diabéticos, una vez diagnosticada la enfermedad e iniciada la cura, no asumen los fármacos de modo regular y no modifican su estilo de vida. Para combatir la enfermedad los oficiales del Gobierno han solicitado el sostén del sector privado y de las organizaciones de la sociedad civil. El Holy Welfare Association, por ejemplo, es una ONG que educa a los jóvenes diabéticos por debajo de los 35 años sobre la elección sanitaria, alimenticia y el estilo de vida de seguir. Además, el Gobierno está animando los medios de comunicación locales a mandar regularmente en onda talk show y dar informaciones sobre la diabetes, mientras los servicios sanitarios públicos ofrecen chequeos gratuitos en casi todas las zonas de la isla. Para tutelar las generaciones más jóvenes el departamento para la educación ha prohibido la venta de bebidas, golosinas, tentempiés salados, cargados de grasa, en los distribuidores de las escuelas. (AP) (15/9/2009 Agencia Fides)
