EUROPA/ESPAÑA - Iniciada la Peregrinación de la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud. El Cardenal-Arzobispo de Madrid : “queremos llegar al final de nuestro camino como peregrinos que han buscado y encontrado a Cristo Crucificado”.

martes, 15 septiembre 2009

Madrid (Agencia Fides) – “queremos llegar al final de nuestro camino como peregrinos que han buscado y encontrado a Cristo Crucificado”. Lo ha dicho el Cardenal Antonio M. Rouco Varela, Arzobispo de Madrid, durante la vigilia de oración celebrada el 14 de septiembre, Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, con motivo del inicio de la Peregrinación de la Cruz de los jóvenes y del Icono de la Virgen María, en vista de la Jornada Mundial de al Juventud de Madrid del 2011.
“Sí, queremos llegar a la meta de nuestro caminar espiritual, la JMJ 2011, “arraigados y edificados” en Él ¡firmes en la fe! para celebrar con todos los jóvenes del mundo en torno al Santo Padre y a los Pastores de la Iglesia, extendida por toda la tierra, el triunfo del Amor de Dios, manifestado y derramado sobre el hombre y sobre el mundo en la Cruz Gloriosa del Hijo”, ha continuado el Cardenal Arzobispo de Madrid e su homilía.
Todavía hoy, Jesucristo Crucificado representa un “escándalo” para la sociedad, la cual se pregunta – añade el Cardenal - cómo es posible que la solución de los grandes y gravísimos problemas de las injusticias del mundo, del dolor y los sufrimientos de los más débiles, de la enfermedad y de la muerte … pueda venir de “un judío”, crucificado por su mismo pueblo. No son menos los que consideran hoy el anuncio cristiano una necedad, con la autovaloración del hombre que “ni necesita ni depende de Dios”.
El contraste, existe una realidad, “también real, actual e inequívoca” – ha subrayado Mons. Rouco Varela – representada por “esos jóvenes, que con sus vidas, vacías tantas veces y rotas no pocas, esperan a Cristo en lo más íntimo de su corazón”. Más aún, los que se escandalizan y burlan de la Cruz de Cristo, “esconden muchas veces detrás de la fachada de su incredulidad un interior inquieto y perturbado”.
De frente a esta situación, el Arzobispo espera que “Nuestro caminar con la Cruz Gloriosa del Salvador y con el Icono de su Madre Santísima por las calles, plazas y caminos de Madrid y de España” venga “iluminado y transido por la luz y la vida de Cristo: ¡por el amor misericordioso que brota, desbordante, de su Sagrado Corazón!”. Sólo con Jesucristo, el hombre con simplicidad de corazón, podrá encontrar su sanación, “la sabiduría y la fuerza de la Verdadera Vida”.
El Arzobispo a concluido su homilía pidiendo a la Virgen María “¡que nos enseñe cómo hacer este Camino de peregrinos”, a través de “su cercanía de Madre paciente con nuestras debilidades y flaquezas animándonos a no desfallecer”. (GT) (Agencia Fides 15/9/2009)


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