AFRICA/GABON - Vuelve la calma en Gabón pero la oposición pide el recuento de los votos del escrutinio presidencial y una investigación internacional sobre las violencias post-electorales

martes, 8 septiembre 2009

Libreville (Agencia Fides)- Recuento de los votos y una comisión de investigación internacional sobre las violencias post-electorales. Son las peticiones hechas en Gabón por la oposición que sigue no reconociendo la victoria de Alì Bongó, hijo del difunto Presidente Omar Bongó, en las elecciones presidenciales del 30 de agosto. Según datos oficiales Bongó, ha sido elegido con el 42% de votos expresados.
“Pedimos el recuento de los votos que ha sido interrumpido por el Presidente de la Comisión electoral” han afirmado los 16 candidatos a las presidenciales derrotados, en un comunicado leído por el ex Primer ministro, Jean Eyéghé Ndong, portavoz de la oposición.
Ndong además pide “una comisión de investigación internacional para determinar la gravedad de los hechos, las violaciones de los derechos al hombre y las responsabilidades de este baño de sangre”. Según las autoridades, en los choques post electorales que se han dado sobre todo a Port-Gentil, la capital económica del País, han muerto 3 personas, la mayor parte en el curso de saqueos y no durante manifestaciones de protesta. La oposición niega esta cifra. “El número de muertos provocado por la represión del ejército es mucho más elevado de lo que quiere hacer creer el poder” afirma Ndong.
Al mismo tiempo parece que la calma a regresado a Port-Gentil, dónde están retomándose las actividades económicas. Ya en el 1990 Port-Gentil fue teatro de violentos choques entre manifestantes y fuerzas del orden. En la ciudad, aislada del resto del País y accesible sólo por avión o por barco, se encuentran las sedes de las principales compañías petrolíferas que operan en el País, que es uno de los mayores productores de crudo del África occidental. En Port-Gentil emerge con evidencia el contraste entre la pobreza en la que vive buena parte de la población local y la riqueza de la que se beneficia el País, pero que escapa de las manos de sus habitantes. (L.M.) (Agencia Fides 8/9/2009)


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