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Tepic (Agencia Fides) - Se está celebrando del 23 al 26 de julio el 10º Congreso Nacional Juvenil Misionero (CONAJUM) en la Diócesis de Tepic. El objetivo del congreso es propiciar en la juventud de México un encuentro con Jesucristo vivo, para ser sus “Discípulos y Misioneros”. El lema para este décimo congreso de jóvenes misioneros es: “Jóvenes con Cristo, Misioneros para el mundo”. Participan en el mismo cerca de 10.000 jóvenes.
“Bienvenidos aquellos que desde América del Sur, Centroamérica, de Estados Unidos y, especialmente de nuestro México, están presentes manifestando a una juventud valiente, audaz y generosa, deseosa de acercar a Jesús a nuestros pueblos, y especialmente a la juventud”, ha afirmado Mons. Ricardo Watty Urquidi, Obispo de Tepic en el Mensaje de Bienvenida del Congreso. Y recuerda a los jóvenes que “en Aparecida, Brasil, dijimos los Obispos y el Santo Padre: necesitamos un nuevo Pentecostés, porque nuestros pueblos requieren de Cristo en sus corazones, de Cristo en sus familias, de Cristo en cada persona; nuestros pueblos necesitan fortalecer su fe ante esta nueva época que vivimos y que va tergiversando costumbres, tradiciones y valores; necesitamos un nuevo Pentecostés”. Por ello, este Congreso es este nuevo Pentecostés “un Pentecostés como aquél donde nació la iglesia; aquí nazca una juventud comprometida con Jesucristo, llena del Espíritu Santo, discípulos y discípulas, misioneros de Jesús”.
Por su parte el Padre Guillermo Alberto Morales Martínez, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias de México pregunta a los jóvenes en el discurso de apertura “¿Quién es Cristo para nosotros? ¿Quién es Cristo para nosotros? ¿Quién es Cristo para nosotros? Cristo es el salvador, es el Mesías, es el Evangelio del padre; él nos convoca hoy aquí, y con él queremos ser misioneros, queremos ser discípulos”.
Mons. Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en México ha recordado a todos los jóvenes durante la homilía de la misa de apertura del Congreso que “nuestra identidad católica es identidad misionera. Sólo si se es misionero, se es católico, porque la Iglesia es, por naturaleza, misionera, y sus miembros, cada discípulo, es católico en la medida en que logre hacer que su corazón palpite con dimensión universal”.Y por ello, ha exhortado a todos a comprometerse y “ser discípulos misioneros que, nutriéndose asiduamente de la Eucaristía, toman de ella la fuerza para dejar las falsas seguridades, comodidades y ambiciones Comprométanse a poner al centro de su vida la Eucaristía y la Palabra, a alimentar el espíritu de oración personal en la adoración al santísimo, a formarse y a vivir y difundir individual y comunitariamente una viva y activa espiritualidad misionera”.
El primer congreso nacional juvenil misionero se realizó en Tepatitlán, Jalisco, en 1982; y desde esa fecha se han celebrado 9 congresos, las ciudades sedes han sido, además de Tepatitlán, Ciudad Victoria, Tamps., Durango, Dgo., Veracruz, Ver., Monterrey, N.L., Torreón, Coah., Oaxaca, Oax., Querétaro, Qro., y Guadalajara, Jal. (RG) (Agencia Fides 24/7/2009)
