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Kuala Lumpur (Agencia Fides) – Las Iglesias cristianas en Malasia han expresado su preocupación y perplejidad por los posibles cambios anunciados por el gobierno a leyes que regulan las relaciones entre la esfera civil y la esfera religiosa en el país, en particular con la religión islámica, profesada por el 60% de los 28 millones de ciudadanos malasios.
La administración del Primer Ministro Najib Razak, en efecto, se ha pronunciado favorablemente sobre algunas enmiendas a la ley constitucional que regula las conversiones, matrimonios y divorcios. Los cristianos piden que en las variaciones que serán eventualmente aplicadas se tengan en cuenta tres puntos importantes: en un matrimonio civil, en el caso de conversión de uno de los cónyuges al Islam, la jurisdicción exclusiva en disputas y otras cuestiones debe quedar en manos de los tribunales civiles; la religión de los niños y jóvenes menores de 18 años no debe ser cambiada por uno de los progenitores sin el consentimiento del otro; el cónyuge convertido al Islam no debe abdicar de sus deberes previstos por la ley civil.
Largos segmentos de la sociedad civil malaya – afirman los cristianos – creen y apoyan con fuerza la bondad de estos tres principios que tutelan también a las minorías no musulmanas y las relaciones entre las distintas comunidades religiosas, cuando se trata de las relaciones civiles. El peligro es que eventuales cambios puedan desestabilizar la legislación a favor de las prescripciones islámicas.
Actualmente en Malasia existe un sistema jurídico con dos realidades en paralelo: los tribunales islámicos, que aplican la sharia, regulan las cuestiones de derecho civil para los ciudadanos musulmanes; y los tribunales civiles estatales que más bien funcionan para los ciudadanos no musulmanes, pertenecientes a las minorías religiosas que, en total, conforman el 40% de la población. (PA) (Agencia Fides 23/7/2009 líneas 22 palabras 293)
