ASIA/IRAK - Bombas contra las Iglesias cristianas: terror para los cristianos de Bagdad, toque de queda en Mosul

lunes, 13 julio 2009

Bagdad (Agencia Fides) – Regresa el miedo para los cristianos de Bagdad: luego de un periodo en el que había crecido la esperanza de que se normalizara la vida social de la nación, una nueva serie de atentados ha golpeado duramente a diversas nuevas iglesias en Bagdad y Mosul. Se trata de algunas iglesias católicas caldeas y otras ortodoxas, golpeadas con artefactos explosivos entre el sábado 11 y el domingo 12 de julio. Las bombas explotaron fuera de los edificios, dejando cuantiosos daños y causando terror entre los fieles que salían de las celebraciones dominicales. La iglesia más golpeada es una iglesia caldea dedicada a la Virgen María en Bagdad: el atentado causó cuatro víctimas y numerosos heridos. Las otras iglesias victimizadas en Bagdad son: las iglesias caldeas de San Jorge, San José obrero, el apóstol Santiago, San Mateo y del Sagrado Corazón; la iglesia siro-ortodoxa de San Pedro y San Pablo y la iglesia asiria de Santa María; fue afectada también una iglesia siro-católica en Mosul, la cual, según fuentes locales, iba a ser dedicada a la Virgen de Fátima.
En total, los heridos son más de 30. Según las fuerzas del orden, los atentados serían obra de grupos ligados a Al Qaeda, presentes en Irak para desestabilizar el país. Circulan también algunas hipótesis de cierta relación con eventos internacionales (como el caso de la “mártir del velo”, asesinada en Alemania. Muchos observadores concuerdan en notar la presencia de “fuerzas oscuras” que buscan impedir el retorno de Irak a la vida normal y a la pacificación social y política.
Las minorías cristianas, dentro de este plan desestabilizador, son un objetivo fácil, dada su vulnerabilidad y su poco número. A eso hay que añadirle el hecho de que los cristianos iraquíes están cansados y asustados, después de años en los que han tenido que soportar abusos, discriminaciones y ataques por parte de grupos extremistas islámicos que quieren eliminar la presencia cristiana del país.
La Iglesia local teme una ulterior fuga de fieles de Bagdad, aterrorizados por las condiciones de inseguridad en las que viven. Las Iglesias le piden al gobierno tutelar la vida y la seguridad de los ciudadanos iraquíes de religión cristiana.
Mientras tanto en Mosul las autoridades civiles temen nuevos ataque también a los barrios prevalentemente cristianos por lo que han instituido un toque de queda que abarca sobre todo las periferias de la ciudad. La medida ha sido justificada precisamente para prevenir ataques en la ciudad del norte del país, habitada por la gran mayoría de cristianos que viven en Irak y que se ha convertido en la zona más violenta del país.
Los cristianos en Irak son unos 500,000 mil, una pequeña minoría en un país de 28 millones de habitantes, mayoritariamente musulmanes. Los cristianos han sido objetos de atentados, de manera particular en Bagdad y en Mosul, obligándolos a huir al extranjero. (PA) (Agencia Fides 13/7/2009 líneas 33 palabras 477)


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