AMERICA/HONDURAS - La Comisión Nacional de Pastoral denuncian el debilitamiento del sistema democrático con la pérdida de credibilidad y confianza de la población en sus instituciones

miércoles, 10 junio 2009

Siguatepeque (Agencia Fides) - Reunidos en Siguatepeque, el 1 y 2 de junio para la sesión ordinaria, los miembros de la Comisión Nacional de Pastoral, han analizado la situación del país, al que ven con profunda preocupación y han emitido un comunicado en el que advierten que se está debilitando la democracia en el país. En efecto la sociedad se encuentra polarizada por la iniciativa del gobierno de Manuel Zelaya de llevar a cabo un proceso de encuesta y cuarta urna, con el fin de derogar la actual Constitución. El proyecto se promueve a pesar de que existen resoluciones judiciales que la han suspendido, en un claro irrespeto a la institucionalidad y las leyes en el país.
“Estamos viviendo una catástrofe de mayor intensidad que el sismo que removió muchas estructuras físicas en el territorio”, se lee en el texto. Efectivamente según denuncian “se hunde cada día más el sistema democrático con la pérdida de credibilidad y confianza de la población en sus instituciones: la Constitución de la República, los partidos políticos, los poderes legislativo, judicial y ejecutivo, el Tribunal Superior de Cuentas, etc”. Por otro lado pareciera como si se hubiera olvidado al pueblo y el bien común, “razón para la cual existen el Estado, los partidos políticos y todas las demás instituciones” y se buscara solamente “el beneficio personal o de grupos, mientras las grandes mayorías siguen viviendo con problemas agudos, fruto de un sistema injusto y sin equidad”. Pero lo más triste de toda esta realidad, continúan denunciando “es la pasividad, indolencia e indiferencia con que la mayoría de la población mira esta situación, dejando de ser protagonista de su historia”.
Ante esta situación los miembros de la Comisión Nacional de Pastoral realizan algunas propuestas recordando en primer lugar que “el diálogo entre todos los sectores es el único camino que nos puede garantizar un verdadero Estado de Derecho”. Por el contrario, “el insulto y la imposición de criterios y cualquier ideología, utilizando la intimidación o el dinero, es un abuso de poder”. Asi mismo afirman que una sociedad libre y soberana sólo se podrá construir “con la participación de todos”, devolviendo el “poder de pensar, decidir y elegir su futuro, escoger el bien común y velar por los más necesitados, sin ser engañado por otros intereses”.
A continuación piden “transparencia y coherencia en todas las acciones del gobierno, de los medios de comunicación y de todos lo que generan opinión pública, para que se diga la verdad sobre las reales u ocultas intenciones por las que se desea convocar a una Asamblea Constituyente”. Pues si bien es verdad que existen “elementos de la Carta Magna que podrían ser mejorados para responder a los intereses de todos”, falta, sin embargo, “un análisis profundo y sereno para conocer los elementos que necesitan cambios, y especificar qué artículos de la constitución no están conduciendo a la justicia, la libertad y la calidad de vida”. Por ello consideran que el camino que se esta siguiendo de improvisación y a toda prisa, “puede conducir a la anarquía, la violencia y al deterioro de la paz”. Concluye el comunicado planteando una propuesta para solucionar la crisis actual: “que el Congreso de la República apruebe una Ley Orgánica para las figuras del Plebiscito y el Referendum ya existentes en nuestra Constitución”.
También el Card. Cardenal Oscar A. Rodríguez M., SDB. Arzobispo de Tegucigalpa, realizaó un llamamiento el pasado domingo a resistir el engaño afirmando “Hoy tenemos muy presente a nuestra Honduras marcada por la pobreza, por la violencia, por la injusticia, por la falta de amor, parecemos que queremos llegar a la sociedad del pensamiento único, donde todo mundo tiene que pensar igual y el que no piensa como quien quiere imponer un pensamiento único es un enemigo, al cual hay que destruir, eso es pernicioso, eso es malo para cualquier sociedad”. Asi mismo afirmó que el país esta sufriendo “no solamente crisis económica, crisis institucional, crisis política, crisis hasta de un terremoto”. Y concluyó realizando un llamamiento a todos los hondureños a no quedarse en la indiferencia y en la pasividad aceptando mensajes equívocos porque “Honduras no puede seguir así caminando hacia el abismo”. (RG) (Agencia Fides 10/6/2009)


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