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Buenos Aires (Agencia Fides) - El problema de la inmigración, por encima de cualquier juicio de oportunidad económico-política, es una cuestión de respeto de la dignidad de la persona, del otro que vivas entre nosotros. Como testimonia un joven misionero scalabriniano en Argentina, p. Fabricio Pesce, Vicario Parroquial en una comunidad de Buenos Aires: "También en Argentina hemos descubierto, y sobre todo yo, como misionero he descubierto, que la dignidad humana, y sobre todo en las personas de los migratorios, se ve reducida muchas veces a niveles que son irreconocibles. La explotación que vemos hoy, es una señal demasiado evidente que detrás hay todo un negocio. Como misionero scalabriniano, muchas veces he entrado en contacto con pequeñas familias que trabajan para empresas europeas, también italianas, y pienso que podemos definirlos como propios esclavos. Estas personas trabajan para realizar ese producto, aquel jersey… que luego se vende en Europa. Por desgracia estas cosas nadie las sabe, por ello incluso nosotros tantas veces compramos cosas sin saber que han sido hechas por personas reducidas a la esclavitud. Y estas cosas no se quieren saber, ni siquiera en Argentina… Sobre todo como Iglesia debemos sensibilizarnos sobre estos temas, tenemos que saber quien ha hecho un producto, es decir llegar a saber que el jersey que yo compro en Milán ha sido hecho quizá por un niño reducido a la esclavitud en un país latino-americano. Quizás de este modo comenzaría a cambiar la opinión pública y a cambiar algunas cosas, visto que por desgracia el giro de negocios es tan grande, los intereses son tan grandes, que se cubre todo". (Luca De Mata) (Anticipo del programa televisivo "La maleta con la cuerda": 4 episodios de un estudio sobre la emigración en el mundo que será emitido por la Rai Uno a partir del 29 de junio). (Agencia Fides 8/6/2009)
