AMERICA/GUATEMALA - Comunicado de los Obispos ante la situación actual en el país: “No ponemos nuestra esperanza en la violencia de las armas sino en la fortaleza que nos viene de Dios y nos anima al exacto cumplimiento de nuestros deberes, a la solidaridad y al amor fraternal”

lunes, 8 junio 2009

Ciudad de Guatemala (Agencia Fides) – “Los que creemos en Cristo y ponemos en El nuestra esperanza no podemos permanecer indiferentes y temerosos ante los acontecimientos que angustian a la nación, sino debemos manifestar nuestra decisión de enderezar el rumbo de nuestra historia con fe, valentía, unidad y fraternidad. No ponemos nuestra esperanza en la violencia de las armas sino en la fortaleza que nos viene de Dios y nos anima al exacto cumplimiento de nuestros deberes, a la solidaridad y al amor fraternal”. Es cuanto afirman los Obispos de Guatemala un comunicado, en el que manifiestan su preocupación por “la actual situación del país, marcada por un clima de tensión, confrontación y polarización, consecuencia de las seculares desigualdades sociales, culturales, étnicas y económicas, de la falta de ética y de la prevalencia del interés individual y egoísta de muchos”.
Asi mismo los Obispos se muestran preocupados por el aumento de atentados y muertes violentas, “clara manifestación de que se ha perdido el sentido sagrado de la vida”, un valor que según los Prelados “queda subordinado e instrumentalizado para conseguir propósitos a veces inconfesables y hasta criminales”.
Otra denuncia presentada es “la situación de impunidad, con que se trata de cubrir las continuas acciones criminales de todo tipo, que refleja la ya muchas veces mencionada debilidad del sistema de justicia en nuestro país”.
Por ello piden a las organizaciones y órganos competentes del estado guatemalteco que realicen un esfuerzo “para lograr investigaciones imparciales y transparentes que aclaren todos los crímenes y lleven a debido proceso a los responsables de los mismos”. Piden además que se atiendan las necesidades básicas de la población (salud, vivienda, trabajo, educación y atención a la problemática agraria y ambiental) las cuales “sigue siendo el imperativo para atacar de raíz los males que aquejan al país”.
Por otro lado piden a la ciudadanía “que afronte la situación del momento actual con cordura, sentido del bien común y no violencia”.
“La oración fervorosa y continua por nuestra patria es parte importante con la que los creyentes podemos contribuir al futuro y al bienestar de nuestro país. El esfuerzo humano debe ser sostenido por la gracia divina, a la que nos dispone la oración sincera y confiada. La fuerza del Espíritu Santo que el Señor ha dado a su Iglesia, es el fundamento de nuestra esperanza. Y en nuestro esfuerzo por reconstruir a Guatemala, contamos con la protección maternal de María”, concluyen los Obispos. (RG) (Agencia Fides 8/6/2009)


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