AMERICA/ARGENTINA - El Mensaje Final del Encuentro de Diócesis de Frontera: un mensaje de esperanza para avanzar a sociedades más justas y solidarias

martes, 2 junio 2009

Posadas (Agencia Fides) – “A 400 años de las primeras reducciones jesuíticas, reunidos en el corazón de una región misionera que nuevamente hemos valorado como patrimonio común de nuestros pueblos del cono sur, nos hacemos eco de las dolorosas situaciones de inseguridad y violencia a la vez que elevamos un mensaje de esperanza depositada en las diferentes acciones que en actitud de corresponsabilidad –entre todos- es posible desarrollar para avanzar hacia sociedades más justas y solidarias”, se lee en el mensaje final del XXIV Encuentro de Diócesis de Frontera, realizado del 18 al 20 de mayo en Posadas (Argentina) (ver Fides 19/5/2009). En el encuentro que tenía por lema "Reconstruir la fraternidad en situaciones de inseguridad y violencia" han participado Obispos, sacerdotes, religiosos y laicos de las diócesis fronterizas de Concordia, Gualeguaychú y Goya de Argentina; Santo Ângelo, Uruguaiana, Foz de Iguacú y Chapecó de Brasil; Encarnación y Ciudad del Este del Paraguay; Salto y Tacuarembó de Uruguay
Los participantes han constatado que “la vida social, en convivencia armónica y pacífica, se está deteriorando gravemente en muchos países de América Latina por el crecimiento de la violencia, que se manifiesta en robos, asaltos, secuestros, y asesinatos que cada día destruyen más vidas humanas y llenan de dolor a las familias y a la sociedad entera”. Dicha violencia tiene diversos agentes como son “el crimen organizado y el narcotráfico, grupos paramilitares, violencia común sobre todo en la periferia de las grandes ciudades, violencia de grupos juveniles”. Consideran además que las causas de esta situación son múltiples entre las cuales figuran “la idolatría del dinero, el avance de una ideología individualista y utilitarista, el irrespeto a la dignidad de cada persona, el deterioro del tejido social, la corrupción incluso en las fuerzas del orden, y la falta de políticas públicas de equidad social”.
Ante esta situaciones deben evitar “soluciones simplistas como las que ponen el acento en el mero endurecimiento de las penas”. Antes bien para encontrar soluciones reales es necesario integrar “las dimensiones culturales y estructurales con la necesaria intervención de políticas de prevención y represión del delito”.
Consideran además que en estos momentos tiene gran importancia “educar para la Paz”. En este sentido recuerdan el papel fundamental que tienen las familias como primer agente de socialización, las escuelas y de las organizaciones comunitarias, y los medios de comunicación que deben educar en valores. Pero educar para la paz “no solo significa transmitir valores, sino recrearlos en un diálogo permanente y democrático con todos los actores involucrados. Significa además, predicar con el ejemplo y propiciar experiencias concretas donde la convivencia y fraternidad sean fruto de una mayor equidad entre sexos, clases sociales, razas, culturas y regiones”. (RG) (Agencia Fides 2/6/2009)


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