AMERICA/MEXICO - Mensaje de los Obispos por las elecciones del 5 de julio: “de la correcta elección de las futuras autoridades depende el bienestar y el progreso para los ciudadanos que habitamos en el Estado de México”

jueves, 28 mayo 2009

Ciudad de México (Agencia Fides) - Los Obispos del Estado de México han publicado un Mensaje con motivo de las elecciones del domingo 5 de julio de 2009, en que se llevarán a cabo elecciones para Presidentes Municipales y Diputados Locales en el Estado de México, así como Diputados Federales en toda la República Mexicana. “De la correcta elección de las futuras autoridades depende el bienestar y el progreso para los ciudadanos que habitamos en el Estado de México”, afirman los Obispos. Por ello “como pastores preocupados por la buena marcha de la vida social”, ofrecen esta reflexión a la luz del evangelio y de la doctrina social de la Iglesia, en el que presentan algunos aspectos relevantes de la situación socio-política en que vivimos, recuerdan la importancia de la democracia, la nobleza de la política, la autoridad política, la importancia del voto, los valores y principios éticos para un político y terminan señalando algunas pistas de acción.
Respecto a la situación socio-política, los Obispos manifiestan la necesidad de promover “una democracia más participativa, que vaya más allá de las elecciones y genere mayores instancias para la colaboración ciudadana”. Ven además algunos elementos negativos como son el crecimiento de la corrupción en todos los niveles, que trae consigo un descrédito de los políticos, además de un aumento de la violencia. También “se ha incrementado el crimen organizado y el narcotráfico que propician la cultura de la muerte y la pérdida de la conciencia social sobre la dignidad humana”. A esto se añade “el siempre preocupante fenómeno de la violencia intrafamiliar…, niños sometidos a la prostitución infantil, incontables jóvenes que viven bajo el flagelo de las drogas, los ancianos excluidos del sistema productivo y de su familia, la situación en que viven los presos”. Por otro lado “la crisis económica mundial ha venido a revelar que la codicia y el lucro sin freno y una economía sin referencia ética propician la concentración de poder y de riqueza en manos de pocos”. Es por ello, que ante esta situación “muchos ciudadanos abdican de su deber de participar en la vida pública”.
Pero los Obispos ofrecen una palabra de esperanza recordando que “Jesucristo ha venido a liberarnos de toda esclavitud y de todos los males” y, por ello, “la Iglesia continuadora de la obra de Cristo tiene un papel importante en la formación de la conciencia, promoviendo la educación ética para todos los ciudadanos y dirigentes sociales para la vida pública”.
Recuerdan a este respecto en primer lugar la importancia de la democracia y la nobleza de la política a la que definen como “una de las actividades más nobles en el servicio de los demás ya que expresa de modo concreto el compromiso efectivo por el bien de toda la comunidad” y cuyo objetivo debe ser “impulsar el logro de una vida más plena, personal y social de todos y cada uno de los ciudadanos, esto es, procurar el bien común”.
“La Iglesia alaba y estima la labor de quienes, al servicio del hombre se consagran al bien de la cosa pública y aceptan el peso de las correspondientes responsabilidades”, continúan los Obispos. Pero recuerdan al mismo tiempo que “tanto los Presidentes municipales como los Diputados deben ser auténticos representantes del pueblo, atentos a escuchar sus necesidades y a promover el bien común de todos”, pues su vocación “es estar al servicio de los ciudadanos”.
A continuación recuerdan a todos los ciudadanos la importancia del voto para lo cual es importante “conocer el ideario de cada partido político, estar al tanto del programa de gobierno que el candidato se propone realizar y ver la capacidad y prestigio moral de cada candidato”.
“A todos los candidatos que han sido postulados por sus partidos a la presidencia municipal o a alguna diputación – continua el texto - les recordamos que es necesario devolverle a la política su nobleza y al pueblo la credibilidad en sus gobernantes, para ello los exhortamos a ser testigos de los valores y principios éticos democráticos entre los cuales encontramos la verdad, la justicia, el honor, la transparencia”.
Concluyen el texto con algunas sugerencias para la acción como son: Impulsar una cultura de la democracia que consiste en vivir los valores democráticos en las familias y en las Parroquias; elaborar materiales y organizar talleres, seminarios o cursos inspirados en la Doctrina Social de la Iglesia en cada comunidad y hacer que todos los fieles laicos traten de participar en la vida política. (RG) (Agencia Fides 28/5/2009)


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