OCEANÍA/AUSTRALIA - “No asistencialismo sino más bien un amor severo hacía los aborígenes” propone el Cardenal Pell

jueves, 28 mayo 2009

Sydney (Agencia Fides) – La población aborigen no tienen necesidad de asistencialismo sino de “un amor severo”, que los ayude en el camino del desarrollo económico, de promoción de la cultura y de renovación social, según afirmó el Cardenal George Pell, Arzobispo de Sydney, refiriéndose a las políticas puestas en acto por el gobierno australiano en relación a la comunidad aborigen. Según el Cardenal, es necesario “darle un espacio a la compasión”, pero hay que tener presente que la cuestión de la falta de integración de los aborígenes en la sociedad australiana no es sólo “un problema de dinero”.
El Arzobispo de Sydney, después de visitar una comunidad aborigen a 350 kilómetros al sudeste de la ciudad de Darwin, declaró que en la relación con las aborígenes, “las buenas intenciones no bastan, sino que es necesario instituciones que hablen con las personas”. Es necesario, añadió, buscar la responsabilización de las comunidades y la potenciación de su desarrollo haciendo que sean ellas mismas las protagonistas de su camino de promoción social. “Hay que romper con la cultura de la dependencia” hizo notar el Card. Pell afirmando que “no es difícil malgastar mucho dinero”.
La Iglesia australiana desde siempre ha estado atenta a las divergencias sociales, sobre todo en la que viven las minorías aborígenes. Es una situación que necesita una intervención drástica por parte de todos los ciudadanos australianos, en las distintas regiones y comunidades.
Los Obispos han confirmado la necesidad de una aproximación a los aborígenes por parte de la nación que abandone el modelo “ley y orden”, que busca fundamentalmente la represión de los fenómenos de criminalidad, y que más bien adopte un modelo que promueva la plena integración de la comunidad aborigen en el tejido social australiano, sobre todo a través de nuevas oportunidades de trabajo y de instrucción. El derecho al estudio, y el acceso al trabajo son dos elementos esenciales para promover una auténtica integración y una real participación de la comunidad aborigen en la vida social, política y cultural de Australia, para poder garantizarles sus derechos según está previsto por la Constitución australiana.
Los aborígenes presentes en Australia son 517 mil (2,5% de la población). El alcoholismo, las drogas y la desocupación son el principal problema de una población fundamentalmente extraurbana que vive en localidades remotas. (PA) (Agencia Fides 28/5/2009 líneas 31 palabras 397)


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