ASIA/SRI LANKA - Emergencia para los civiles sin casa: “Miles de personas podrían morir de hambre, de sed y por falta de cuidados médicos en los próximos días”

viernes, 22 mayo 2009

Colombo (Agencia Fides) – La guerra ha terminado pero la emergencia de los que se han quedado sin casa sigue siendo gravísima: llegan a Fides voces y testimonios de sacerdotes, religiosos, voluntarios, ONG empeñadas en el campo en la zona Centro Norte de la isla que confirman la crisis humanitaria y describen una situación que llega a la exasperación. “Miles de personas podrían morir de hambre, de sed y por falta de cuidados médicos en los próximos días”, narra con preocupación un voluntario católico de la Caritas.
“Es urgente que el gobierno –afirma Caritas Sri Lanka- asegure a los miles de refugiados un inmediato acceso a alimento y a agua potable”: se trata de bienes primarios, necesarios para el mantenimiento, que hacen falta a al menos 250 mil personas. Si no se interviene rápidamente, habrá una tragedia humanitaria de gran proporción, advierte Caritas, no obstante el empeño realizado por todas las organizaciones presentes en el territorio.
Un llamado de emergencia llega del distrito de Vavuniya, donde existe una necesidad de asistencia médica. Desde hace algunos días una nueva ola de 50 mil civiles se ha dirigido al área: son personas exhaustas y traumatizadas, y entre ellos los heridos llegan a centenares. En tanto el flujo continua: en los próximos días se esperan otros miles de civiles.
“Se trabaja bajo presión a causa de la enorme afluencia de pacientes”, dicen los médicos del lugar. A los puntos de control militares, donde pasan los refugiados que han escapado de las zonas de combates de las últimas semanas, cada día llegan como promedio 10 mil personas necesitadas de todo. Las estructuras existentes están colapsando, y la sociedad civil pide al gobierno dar con urgencia ulteriores recursos para asistir a los refugiados.
Entre las organizaciones presentes, “Médicos sin Fronteras” (MSF) tiene operadores en los hospitales de Vavuniya y en otras estructuras. La organización confirma la necesidad extrema de cuidados médicos y ayuda unitaria, “mientras las fuerzas en el campo son muy insuficientes para hacer frente a las necesidades médicas y humanitarias”.
MSF está montando un nuevo hospital de campo de emergencia en Manik Farm que puede disponer de 100 camas y además está abasteciendo apoyo médico al Hospital del Ministerio de Salud en Pampamaidu.
Los voluntarios trabajan sin descanso, 24 horas al día, pero si no son organizados lo más pronto posible los campos de acogida, nuevos hospitales de campo y nuevas estructuras, la víctimas entre los prófugos crecerán exponencialmente. (PA) (Agencia Fides 22/5/2009; líneas 33, palabras 431)


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